Histaminosis: qué es y cuáles son sus síntomas
La histaminosis tiene unos síntomas muy comunes y no es fácil de detectar.
Detectan presencia de histamina en conservas de atún españolas
Desde la década de 1950 los estudiosos son conscientes de que la histamina está presente en nuestro cerebro, pero hasta hace relativamente poco no se sabía su papel, ya que sus funciones fuera del sistema nervioso fueron un impedimento para pensar que era un neurotransmisor. La histamina es vital y necesaria para la vida y se forma en todos los alimentos, ya sean de origen animal o vegetal, por la acción de enzimas de los microorganismos. La histamina ingerida es usada por neuronas del sistema nervioso central que la sintetizan y liberan con el fin de regular las funciones del estómago, actuar como neurotransmisor del sistema nervioso y reaccionar contra los agentes externos.
Por ello, la histamina es esencial para el organismo pero hay que ser prudentes, ya que un déficit de ella puede ser mortal y en exceso provoca síntomas de histaminosis perjudiciales para el paciente.
Síntomas de histaminosis
Los síntomas de esta enfermedad son muy comunes en otras patologías, lo que dificulta muchas veces su diagnóstico al paciente. Los principales son:
- Cefaleas y migrañas.
- Dolor en los huesos y articulaciones
- Aumento del volumen corporal
- Sequedad en la piel, dermatitis y urticaria crónica
- Diarreas, hinchazón abdominal, gastritis, náuseas y vómitos
- Alteración del ritmo cardíaco
- Hiperactividad
- Problemas de fertilidad
Además, hay que tener en cuenta que existen distintos tipos de histaminosis en función de dónde provenga la histamina. Por un lado, existe la histaminosis por histamina exogénea, que se trata de una cantidad de esta sustancia elevada en el organismo que accede desde fuera. Esto puede ocurrir cuando se ingesta algún alimento con altos niveles de histamina, provocando vómitos, diarreas, dolor de cabeza o urticaria y se le denomina como histaminosis Tóxica. En cambio, la histaminosis Enteral se produce en personas que les cuesta asimilar y eliminar la histamina que proviene de los alimentos que consumen.
Por otro lado, la histaminosis por histamina endógena se trata de un aumento de niveles de esta sustancia en el organismo, como es el caso de la liberación de mastocitos e histamina ante un alérgeno, situaciones de estrés, cambios de temperatura, infecciones o cambios de presión atmosférica.
Esta enfermedad es difícil de detectar, no existe forma de hacerlo antes de que se produzca para evitar sus síntomas. Cuando se padece hay tres formas de detectarla:
- A través de análisis de sangre, si los niveles de homocisteína están elevados.
- Prueba de los niveles de DAO, si la actividad de este encima está baja, sabemos que la padecemos.
- Por la sintomatología, si al leer la sintomatología se padecen varios síntomas debemos acudir a un profesional de la salud para que nos haga los análisis y mire los niveles de DAO.
Lo más importante es detectarla a tiempo para poder llevar a cabo un tratamiento que regule la sustancia en el organismo lo antes posible, evitando así problemas mayores. El tratamiento de la histaminosis consiste en una dieta basada en alimentos con bajos niveles de histamina, con ello se evitará que los excesos de esta sustancia se liberen del organismo.
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