La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) recomienda evitar el consumo de pez espada, tiburón y atún rojo en mujeres en edad fértil, embarazadas o en periodo de lactancia y en niños menores de 3 años. Además, también se aconseja restringir el consumo de ciertas verduras como acelgas y espinacas así como de los crustáceos para los sectores de la población más vulnerables.

Ante esta afirmación, la ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad, Leire Pajín, quiso mandar un mensaje de tranquilidad y aseguró ayer que los beneficios de comer pescado azul "están fuera de cualquier duda", por lo que no hay "ninguna razón para la alarma" y su consumo es "absolutamente" recomendable.

Además, Pajín afirmó que los controles de la alimentación en España son "exhaustivos" y reiteró que se puede comer pescado azul "con total garantía".

La ministra reconoció que los niveles de metales en el pescado y en algunos vegetales son "una preocupación constante" de las autoridades sanitarias, por lo que están "en constante alerta y vigilantes" e indicó que las recomendaciones son a nivel europeo, ya que Aesan se ha inspirado en las recomendaciones de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) y la Dirección General de Sanidad y Consumo de la Comisión Europea.

Por su parte, el presidente de Aesan, Roberto Sabrido, explicó que el pescado azul, especialmente los de gran tamaño, acumulan mercurio en la grasa, y su ingesta puede tener efectos en los niños, cuyo organismo aún está en formación, pero no en los adultos.

En niños de 3 a 12 años, la Agencia aconseja limitar el consumo a 50 gramos a la semana o 100 gramos cada dos semanas y en torno a 100 gramos semanales de atún enlatado.

El consumo de pescado azul más pequeño, como boquerones, sardinas, anchoas, caballas y jureles, no tiene ningún problema para la salud de mayores o pequeños.

Sabrido insistió en que se trata de una recomendación para los niños y embarazadas y no de una alerta, mientras que para el resto de la población se aconseja comer pescado azul, ya que es "mucho mayor su beneficio que los posibles perjuicios que pueda tener".

El presidente de la Aesan aconsejó consumir dos o tres raciones de pescado a la semana, alternando el azul y el blanco. En España, el 70% del pescado que se ingiere es blanco.

En cuanto a los crustáceos, Sabrido explicó que las gambas, las cigalas o los carabineros acumulan cadmio en las cabezas por lo que se aconseja no comerlas, cuando se trata de consumidores habituales.

La Agencia también aconsejó no incluir espinacas ni acelgas en los purés de los bebés menores de un año y, en todo caso, que estas verduras no superen el 20% del total. A partir de los tres años se pueden tomar "con total normalidad".

En cuanto a las hortalizas, éstas tienen unos niveles naturales de nitratos que puede tener efectos perjudiciales para los más pequeños, ya que el cuerpo humano los convierte en nitritos y pueden provocar la llamada enfermedad del niño azul.

Por otra parte, la Confederación Española de Pesca (Cepesca) pidió ayer "tranquilidad" al consumidor de pescado y exigió a la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) que rectifique esta recomendación.

Además, la organización pesquera quiso hacer hincapié ayer en un comunicado en que los límites de ese metal permitidos por la Unión Europea (UE) en esos alimentos son "diez veces inferiores a los que causarían posibles efectos adversos a los seres humanos".