Las instituciones principales de la Unión Europea (UE) se marcaron este miércoles como prioridad cerrar un acuerdo sobre el Pacto europeo de Migración y Asilo antes de que acabe esta legislatura comunitaria en mayo de 2024, para lo cual, calculan, todas las negociaciones deben concluir en febrero de ese año como muy tarde.

En un acto conjunto, el Parlamento Europeo y las presidencias rotatorias del Consejo (los países) para los próximos dos años -entre las que figura España- cerraron una hoja de ruta en la que se comprometieron a "trabajar juntos lo más estrechamente posible y en un espíritu de cooperación sincera en línea con la hoja de ruta acordada que permita la conclusión del Pacto para el final de esta legislatura".

La Eurocámara y las próximas cinco presidencias rotatorias serán los órganos legislativos europeos que tendrán que negociar los términos de ese futuro Pacto, cuya primera propuesta lanzó la Comisión Europea en septiembre de 2020.

España, que ostentará la presidencia entre julio y diciembre de 2023, tendrá un papel clave en cumplir con ese objetivo de que todos los paquetes legislativos estén cerrados para febrero de 2024.

Además, la comisión parlamentaria responsable de su tramitación estará hasta al menos mayo de 2024 presidida por el socialista español Juan Fernando López Aguilar.

"Este es sin duda un momento histórico: el Parlamento Europeo y las próximas presidencias del Consejo se comprometen a hacer todo lo posible para concluir la reforma del marco legislativo en materia de asilo y migración antes de que finalice el actual ciclo político", señalaron las instituciones en un comunicado conjunto.

El Pacto incluye regulaciones sobre la gestión de la migración y el asilo, sobre cómo abordar situaciones de crisis y fuerza mayor, y las condiciones de recepción o los retornos, entre otras áreas legislativas.

El pasado junio, los países de la Unión Europea (UE) lograron desbloquear las negociaciones sobre el Pacto europeo de Migración y Asilo al apoyar dos reglamentos para reforzar la protección de las fronteras exteriores y un mecanismo de solidaridad que ayudará a los Estados miembros que reciben los mayores flujos.