Nombramientos
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El cuerpo de Policía Nacional está sobradamente preparado para gestionar multitud de situaciones de emergencia que solventan exitosamente todos los días.
No obstante, nadie imaginó la magnitud que se desencaderían las fuertes lluvias que comenzaron, según relata Antonio de la Cruz, el martes 29 de octubre, concretamente en las zonas de Utiel y Requena, en la Comunidad Valenciana.
Antonio (Jaén, 1998), miembro del cuerpo de Policía Nacional, narra que los episodios de lluvia eran terroríficos desde el sábado, "caían alrededor de 500 metros cúbicos por segundo, era una auténtica barbaridad, es decir, en una hora llovió que suele llover en Valencia en todo el año", relata Antonio.
Antonio capitanea un grupo de voluntarios, junto a sus compañeros (de izquierda a derecha en la fotografía) Javi, Miguel, Sergio, Álvaro, Amparo, Abril y Mar.
En unos momentos en los que faltan manos para ayudar a una zona devastada, el joven voluntariado realiza desde el martes labores de limpieza en las zonas más afectadas cuando finaliza el turno oficial, como ciudadanos de a pie.
Su relato es impactante: "es increíble ver cómo se aprecia la marca del agua en las paredes en las casas", manifiesta Antonio.
Los municipios más afectados, principalmente en el sur de la comunidad, hacia el norte son Carlet, Alginet, Monserrat, Aldaya, Torrente, Utiel y Xirivella.
El duro testimonio de Antonio hace percibir la verdadera dimensión de la catastrófe: "Estoy convencido de que desgracidamente hay gente que no va a aparecer, es una tragedia, hay coches enterrados. Hay cientos y cientos de coches así".
De igual modo, alerta de que siguen buscando a los empresarios desaparecidos desde el martes; mientras que también debe haber cuerpos que han podido ser arrastrados hasta el mar.
Según Antonio, desde este sábado están llegando refuerzos, lo que posiblemente hará que se confirmen muchos más fallecidos.
"No se habla demasiado del pueblo de Aldaya, y hay gente enterrada en los garajes. Hay compañeros del cuerpo que han visto verdaderos horrores. Yo no me creía lo que estaba viendo", apunta Antonio dibujando un terrible escenario que parece confirmar que sea lo más duro que puedan vivir en mucho tiempo.
La desolación de todo el que se acerca a la zona aumenta cuando ve realmente la magnitud de lo sucedido, según manifesta el portavoz de los jóvenes policías entregados en las labores de ayuda: "no hace justicia ni un solo vídeo que se ve en la tele o en las redes a lo que realmente ha pasado".
Según cuenta Antonio, "no se puede acceder de ninguna manera, desde Xirivella hemos tenido que ir andando hasta Paiporta, porque está todo inundado y enfangado, hemos recorrido cinco kilométros para poder llegar y ayudar".
"Sorprende ver cómo los vecinos sacan los muebles a la calle. Ayer estuvimos sacando barro de una casa durante cuatro horas, y después de todo el rato parecía que no habíamos hecho nada, es desesperante. Esto es barro sobre más barro", apunta.
Al menos, la población se está volcando, y hay multitud de puntos de recogida de alimentos para los pueblos más devastados.
Cabe destacar que todo el país está colaborando a nivel civil en la medida en la que es posible, pero, en palabras de Antonio, "todo es insufienciente, hace faalta de todo, hay gente sin asearse desde el martes, sin absolutamente nada que lo ha perdido todo".
"Los coches amontados llaman mucho la atención, da miedo. Para sacarlos hay gente con maquinaria que lo está haciendo ya", relata el joven.
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