La capilla ardiente de Blanca Fernández Ochoa ha abierto ya sus puertas en el tanatorio de Cercedilla, adonde han acudido miembros de la familia y vecinos para dar el último adiós a una de las grandes pioneras del deporte femenino español.

Antes de las nueve horas ya se encontraban a las puertas del tanatorio los dos hijos de Fernández Ochoa, Olivia y David Fresneda, así como su hermana Lola Fernández Ochoa.

También el alcalde de Cercedilla Luis Miguel Peña y miembros del equipo de gobierno local, así como numerosos vecinos de la localidad, con el objetivo de acompañar a la familia, quienes el viernes recibieron el cuerpo de la exesquiadora por parte del juez de Collado Villalba encargado del caso.

La capilla ardiente de Fernández Ochoa permanecerá abierta toda la jornada de este sábado hasta las 21 horas.

Además, la familia ha habilitado un espacio electrónico accesible a través de un código QR para que cualquier persona pueda trasladar sus condolencias con un mensaje electrónico.

Una vez acabe la jornada de despedida, los restos mortales de la deportista serán incinerados en un acto privado en Pozuelo de Alarcón, según indican fuentes familiares, y posteriormente esparcir sus cenizas por Siete Picos, su montaña preferida.

De momento, el ministro de Cultura y Deporte en funciones, José Guirao, y la presidenta del Consejo Superior de Deportes (CSD), María José Rienda, acudirán este mediodía a acompañar a la familia en el tanatorio.