La resolución del caso de la desaparición y muerte de la joven de Traspinedo está cada día más cerca de ser resuelto. En los últimos meses la sucesión de pruebas e informes presentados sobre lo que pudo sucederle a Esther López acorralan, de forma cada vez más clara, a Óscar.

A pesar de que la jueza mantiene activa la condición de investigado para otro hombre, el principal sospechoso del crimen de Esther López es Óscar.

Lo último que se supo del caso es que el investigado mintió respecto al lavado de su coche. A pesar de que en reiteradas ocasiones afirmó que su Volkswagen T-ROC no había pasado por el lavadero de coches de la localidad vallisoletana, unas cámaras de seguridad y una reconstrucción 3D llevada a cabo minuciosamente por una empresa gallega confirmarían que estaba mintiendo.

Los posicionamientos de su móvil y el de la chica, el del coche gracias a la tarjeta SIM que éste llevaba incorpoarada y el borrado de la centralita del vehículo no serían más que pruebas que irían sumándose para señalarlo a él en todos los casos.

Sin embargo, la jueza encargada del caso, que ya detuvo a una persona y luego la dejó en libertad por haberse precipitado, está esperando a que se presenten todos los análisis que quedan y a que la Guardia Civil elabore su informe con la resolución completa del caso y la hipótesis sobre quién pudo ser el culpable de lo que le pasó a la chica de 35 años.

Pruebas de ADN

Uno de estos informes era el que venía a demostrar si en el vehículo que Óscar tenía el día de los hechos había restos de ADN por transferencia directa de la chica. Cuando se inspeccionó su coche, que ya dijo él que no había lavado, no encontraron ni un solo resto en el interior del mismo de la joven.

Ella tenía el pelo largo y esa noche llevaba un abrigo de borrego que, por lo general, sueltan pelusa. En el automóvil la Policía Científica no encontró ni un solo resto de saliva, ni un pelo, ni nada que demostrara que Esther había estado allí. Esto hizo pensar a los investigadores que, efectivamente, Óscar sí que habría lavado el Volkswagen ya que la chica salió con él y otro amigo de fiesta y se sentó con ellos en el coche.

Al abrir el maletero la Policía observó que había una mancha, más profunda, que les resultó sospechosa. Por eso mandaron a analizar la moqueta del vehículo en busca de restos de ADN. No ha sido hasta un año después de los hechos cuando se ha demostrado que esa mancha contienen restos de ADN que coinciden con el perfil genético de Esther López.

No se ha podido determinar, en cambio, si se trata de sangre, salida o cualquier otro resto biológico, pero de lo que no hay duda es de que pertenecían a la joven.

Además también ha quedado confirmado que esos restos se depositaron ahí de manera directa, es decir, porque el cuerpo de la joven tuvo que estar en ese maletero durante un tiempo considerable. No se sabe si con vida o ya sin ella. Puesto que el coche fue aspirado, los restos de ADN se hallaron en la capa más profunda de dicha moqueta. Esto supone un indicio bastante llamativo para quienes analizan el caso.

Otros informes

Ahora la investigación se encuentra en un momento crítico. La jueza, de forma cautelosa, está esperando a que se conozca si alguien ayudó al investigado a borrar los datos de la centralita de su coche. Por otro lado también está aguardando a que la Guardia Civil comparta con ella su relato de los hechos.

La jueza, por sí misma, no puede meter en prisión o dejar en libertad al investigado. Debe esperar a que lo pida o bien el Ministerior Fiscal o bien la acusación particular, que en este caso es la familia de Esther López.

Hasta el momento esto es todo lo que se conoce de un caso que los expertos señalan que está cerca de quedar resuelto.