León XIV, unidad en la diversidad

LAS cosas nuevas que el Papa León XIII manifestó en su encíclica social Rerum Novarum (1891) abrió un tiempo nuevo para la Iglesia y para el mundo. Un texto que nos hizo redescubrir, lo que años más tarde se denominó Doctrina Social de la Iglesia, muy presente en los Padres de la Iglesia en los primeros siglos del cristianismo. León era también el fraile amigo de Francisco de Asís, fray León era el gran confidente del santo de Asís, no lo olvidemos. Estamos pues ante un Papa, León XIV, que hunde sus raíces en la novedad evangélica y en lo social, tomando como valor programático de su pontificado, por lo que se conoce de sus primeras intervenciones, la dimensión social del Evangelio.

Desde el anuncio de su nombramiento a muchos les ha sorprendido un papa norteamericano con una profunda huella hispanoamericana, como ya todos sabemos vivió en diversas zonas de Perú durante muchos años, primero como misionero y más tarde como obispo. Francisco lo llamo en 2023 a Roma, lo hizo cardenal y prefecto del Dicasterio de los Obispo, quien tiene la responsabilidad de presentar al Papa los nombramientos de los nuevos Obispos, todo un signo. Si nos saltamos las interioridades del Conclave y alzamos un poco la mirada. Vemos que es un Papa, hijo de san Agustín, al que sus hermanos de los cuatro puntos cardinales han puesto al frente de la sede de Pedro. Conoce bien al hombre y la mujer de hoy, ha recorrido el mundo, y por su tarea en la Santa Sede conoce la situación actual de una gran parte del episcopado mundial y las nuevas transformaciones en las que nos vemos inmersos en un mundo que cambia a mucha velocidad, como es todo lo relacionado con la inteligencia artificial.

“En el único somos uno”, este es el lema del nuevo Papa, que tomó como un comentario de san Agustín al Salmo 127. Este salmo subraya la importancia de la unidad en Cristo. San Agustín con ello quiere subrayar que todos los cristianos, por muy diferentes que sean, están unidos en su fe en Cristo. El Papa León XIV nos pide una Iglesia unida, desde la diversidad, y centrada en la espiritualidad y en el compromiso que se concreta en nuestra vida de cada día, la diversidad nos ayuda a estar unidos, la división nos disgrega y nos aleja del Evangelio.

¿Qué será de su pontificado? Sin duda, nos sorprenderá, en sus primeras intervenciones, en su presentación en la plaza de san Pedro y en la misa con los cardenales ya ha planteado algunas líneas de su camino. El nuevo Pontífice, León XIV, se ve que tiene una gran sensibilidad humana y una experiencia de Dios de calado. Así como, un estilo propio que promueve la sinodalidad que impulsó el Papa Francisco. Sus alusiones a la paz y a que “el mal no prevalecerá” también subrayan y dan pistas de cuales serán sus objetivos a nivel global.

Hoy pienso en la Iglesia en Sevilla que en los últimos veinte años está viviendo un proceso, en línea con la Iglesia en España y la Iglesia Universal, un camino de comunión, participación y misión, primero con la Asamblea Diocesana del Laicado (2006-2007), también los trabajos preparatorios del Congreso Nacional de Laicos (2018-2020) y más recientemente con el liderazgo de monseñor José Ángel Saiz Meneses en el proceso sinodal, donde la Iglesia Hispalense ha estado a la cabeza de la Iglesia española, con una amplia participación y aportaciones concretas al Sinodo sobre la Sinodalidad (2021-2024). Sin olvidar la importancia de la Piedad Popular en Sevilla, base de nuestra vida cristiana y sostén de muchos de nuestros conciudadanos. Todo esto, sin duda, sintoniza con el corazón de León XIV, qué por su trayectoria y primeras intervenciones, nos anima a huir de la polarización política y social; por tanto, promoverá la unidad en la diversidad en la Iglesia y en la sociedad; la dignidad humana; el papel de un laicado comprometido y con presencia en la vida pública; la escucha y la sinodalidad en una Iglesia que tiene que estar atenta a los signos de los tiempos para llevar a todos el mensaje siempre vivo y actual de Jesús.