El religioso español Miguel Pajares, de 75 años y de la Orden Hospitalaria San Juan de Dios, y la hermana Juliana Bohi, de las Misioneras de la Inmaculada Concepción, guineana con nacionalidad española, se encuentran aislados junto a otros compañeros en el Hospital San José de Monrovia (Liberia) donde este sábado falleció el director del centro, el hermano Patrick Nshamdze, a causa del virus del ébola.

El hospital está cerrado desde el pasado viernes y se encuentran aislados cinco religiosos y el administrador. Además de los dos religiosos españoles, permanecen en el centro el hermano de San Juan de Dios George, otras dos Misioneras de la Inmaculada Concepción, Chantal y Paciencia, y el administrador del Hospital, Eugene, de nacionalidad ghanesa.

El Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación se mantiene "muy pendiente" de la evolución de los dos religiosos españoles, informó a Europa Press un portavoz del departamento que dirige José Manuel García-Margallo. A través de la Embajada en Costa de Marfil -de la que depende Liberia- y de una antena diplomática que nuestro país tiene en Monrovia, Exteriores permanece en contacto con el Hospital San José de Monrovia. El hermano Miguel se encuentra mal y con "bastante fiebre", según indicaron a Europa Press desde la ONGD Juan Ciudad, de la Orden Hospitalaria San Juan de Dios.

La familia del religioso toledano intentará traerlo a España si el resultado del test de la enfermedad que se le ha hecho hoy es negativo. Así lo indicó ayer a Efe su sobrino Miguel Pajares, que reside en el pequeño municipio toledano de La Iglesuela (de medio millar de habitantes), del que es natural el religioso de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios.

Su sobrino afirmó que si el resultado de la prueba es negativo "se intentará que vuelva a España", mientras que si es positivo "habrá que seguir las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud OMS)".

El Gobierno está llevando a los pacientes que dan positivo a un centro a las afueras de Monrovia, pero al estar el Hospital San José de Monrovia clausurado, ellos han pedido que en caso de tener el virus no se les traslade porque hay personal voluntario del centro dispuesto a atenderlos.

Por ahora, los religiosos están recibiendo tratamiento sintomático. Además, la ONGD envió el viernes dos cargamentos aéreos con materiales hospitalarios para la protección y aislamiento del personal sanitario, que están llegando en esta semana.

El brote de ébola en África Occidental ha infectado ya a 1.603 personas, de las cuales 887 han muerto, según el último recuento de la Organización Mundial de la Salud.