Presupuestos Generales del Estado (PGE) del 2020

¿Qué es exactamente la resiliencia?

Las negociaciones políticas y la crisis en el Gobierno por el apoyo de Bildu a los Presupuestos han acaparado en los últimos días el foco de actualidad nacional dejando en un segundo plano las medidas concretas y apuestas mismas de las cuentas con que el Ejecutivo de Sánchez planea activar la recuperación económica en 2021 tras la pandemia del Covid-19.

En este contexto, una de las palabras que se han puesto de moda es la "resiliencia", justo el término incorporado en el plan que movilizará 72.000 millones de euros de los fondos europeos en los próximos tres años, periodo en el que aportará un crecimiento de 2,5 puntos porcentuales de PIB al año y creará en conjunto más de 800.000 puestos de trabajo. 

"Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Economía Española". Así se titula el apartado económico de los Presupuestos que ha defendido la ministra María Jesús Montero. ¿Pero sabemos de dónde viene esta palabra y qué significa realmente?

En la ciencia, ingeniería o tecnología, la resiliencia se entiende como la capacidad que tiene un sistema de absorber perturbaciones, adaptarse a ellas y recuperarse. El término ha ido evolucionando a otros ámbitos, como el de la psicología, donde se aplica a los seres humanos siendo resiliente aquel que es capaz de adaptarse a situaciones adversas, traumáticas de tensión o sobrecarga.

Alguien resiliente entiende que es el arquitecto de su propia alegría y destino y no se estresa por cosas que sabe que no puede cambiar, aunque sí busca soluciones para todo aquello que pueda mejorar. 

La Resiliencia es un proceso de adaptación y superación y no es algo innato, sino que en él influyen factores como la actitud, el entorno, la formación, la educación... que hacen que aprendas y desarrolles una serie de pensamientos, conductas y acciones para lograrlo.

Se trata de pensar que todo pasa por algo, que cuando se cierra una puerta se abren otras, que las crisis se pueden convertir en oportunidades, que nunca es tarde para tomar el tren, ni para bajarse de él, que las malas experiencias te pueden servir como impulso para levantarte de la caída y que las pérdidas forman parte de la ley de vida. 

Es el arte de generar oportunidades desde la incertidumbre y el conflicto

¿Cómo se desarrolla la resiliencia?

Los expertos plantean una serie de indicaciones como factores clave a la hora de plantar cara a los imprevistos de una manera constructiva:

  • Conócete a ti mismo: confía en ti y utiliza tus fortalezas como palanca para mejorar. El amor propio y la autoestima son fundamentales.
  • Incorpora hábitos y rutinas: te ayudarán a ser constante, luchar por tus objetivos y alcanzarlos.
  • Ponte a prueba: salir de tu zona de confort y explorar más allá de lo conocido aumentará tu tolerancia ante lo desconocido e imprevisto.
  • Sé realista y flexible con tus metas: no busques objetivos imposibles y ten la suficiente flexibilidad para adaptarte si surge un contratiempo.
  • Trabaja la inteligencia emocional: así conocerás tus puntos fuertes y limitaciones para establecer tus metas realistas  y serás consciente de cuando pedir ayuda. 
  • Cuida tus relaciones: teniendo el apoyo y ayuda de personas de confianza, ser resiliente será mucho más fácil, nos reforzarán y nos darán seguridad.
  • Acepta que el cambio es parte de la vida: puede que haya ciertas metas que no consigas, acéptalo y centra tus esfuerzos en lo que sí puedes mejorar. Aceptar los resultados no deseados no es lo mismo que resignarse, volver a intentarlo es el camino al éxito.
  • Busca la perspectiva positiva y el optimismo: agranda la situación adversa a la que te enfrentas para ver más allá de lo negativo, el humor puede ser un gran aliado.
  • Enfócate en la solución y no en el problema: se capaz de mirar la otra cara de la moneda, así verás oportunidades donde antes veías barreras.
  • Vive en el presente y aprende del pasado: prestar atención y disfrutar de los pequeños detalles del momento, así como aprender de nuestras experiencias pasadas, reforzarán nuestro bienestar y resiliencia y nos ayudarán a estar preparados para el futuro.

Nadie tiene la capacidad de evitar el dolor o de controlar todas las situaciones, pero sí tenemos el poder de actuar de un modo u otro frente a ellas.

Beneficios de practicar la resiliencia:

  • Conversión de las críticas negativas en constructivas: no se trata de no vernos defectos, sino de intentar mejorarlos.
  • Optimismo: existe ese resquicio de luz cuando parece que no existe salida.
  • Confianza: aumenta la autoestima.
  • Control de emociones: aumenta la resistencia al estrés.
  • Mejora de las relaciones interpersonales: se reducen los conflictos al abrir nuestra mente y se generan mayor número de opciones en la búsqueda de soluciones.
  • Aumento de la eficacia: esta actitud te ayuda a conseguir el éxito y el éxito motiva y genera más éxito.

Vivimos en una sociedad donde las enfermedades mentales son cada vez mayores, pues más de mil millones de personas sufren algún tipo de trastorno mental, según datos compartidos por Psyciencia, una publicación online que busca extender el saber científico de la psicología compartiendo artículos, investigaciones, noticias... de ahí la importancia de saber lidiar nuestras batallas.

Es evidente que en el camino existen dificultades, ya que habrá tramos más difíciles de superar, ahí es donde debemos emplear nuestra confianza, conocimiento, experiencia y disciplina para vencerlas. Además, cambiar de rumbo en un momento dado no significa perder la dirección, todo lo contrario, tener que volver a planificar nuestros objetivos nos puede ayudar a definirlos mejor y vernos reforzados.

Al igual que la vida, el proceso de Resiliencia también es cíclico: al enfrentarnos a obstáculos y conseguir superarlos con éxito ganaremos confianza y obtendremos experiencia.

¿Habrá tenido el Gobierno todas estas reflexiones, enfoques y consejos en su plan económico para la recuperación económica? Una relectura pensando en el desafío al que supone la pandemia del Covid-19 da sentido a buena parte de las sugerencias planteadas. La palabra, al menos, no parce mal elegida...

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios