Reciclaje

Un supermercado en Suiza permite rellenar los botes de productos de limpieza

Migros permite el rellenado de productos de limpieza.

Que los residuos plásticos son un problema para el planeta queda ya fuera de toda duda, como tampoco la hay acerca de la dificultad que tiene vivir sin plástico en un mundo occidental que hace del consumismo su bandera. Sin embargo, afortunadamente la situación va cambiando, despacio pero sin pausa, hacia un modelo en el que los envases, y especialmente los fabricados con materiales contaminantes, están pasando a mejor vida.

La propia normativa europea, también la española, está castigando el uso del plástico con el objetivo de acabar con ellos en menos de una década. De momento, los plásticos de un solo uso deberán desaparecer el próximo año en Europa. Platos y cubiertos de plástico, bastoncillos para los oídos o pajitas estarán prohibidos pronto. Los Estados miembros de la UE tendrán que recuperar el 90% de las botellas de plástico en 2029 y el 25% del plástico deberá ser reciclado en 2025 (el 30% en 2030).

En cualquier caso, la decisión política no es suficiente para acabar con el uso de este material en envases de prácticamente todos los productos de consumo. Alimentación, productos de higiene.. Incluso los envoltorios de envoltorios son de plástico.

El modelo de compra en supermercados, en el que casi todos los productos vienen envasados, ha multiplicado la generación de residuos. Para luchar contra esta tendencia a plastificarlo todo se presenta el consumo responsable, que trata de hacer realidad una vuelta al pasado en el que la compra a granel, el esparto o el papel eran lo más común. Muchos supermercados están empezando a apuntarse a esta tendencia ofreciendo alimentos al peso, sin envasar pero dando todas la garantías de salubridad e higiene. Cada vez más consumidores se apuntan a este tipo de compra, que ahora comienza a extenderse a productos no tan habituales.

Una cadena de supermercados suiza, Migros (que es una de las principales del país) ha comenzado a ofrecer a los clientes de algunos de sus centros la opción de llevar sus envases vacíos de productos de limpieza para rellenarlos, de forma que se evita una considerable cantidad de residuos . El sistema permite que los consumidores coloquen los envases de sus limpiasuelos o los lavavajillas, por ejemplo, en una máquina que lo rellena en pocos segundos y emite un ticket con el precio del artículo, que se pega al viejo envase para pasar por caja.

La idea de Micros aprovecha la normalmente buena calidad de este tipo de envases para darle nuevos usos. Bajo el lema ‘rellenar en lugar de tirar’, la cadena suiza está consiguiendo darle una segunda (o más) vida a los plásticos antes de desecharlos. 

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