Contenido patrocinado por Colegio El Pilar

“Nos basamos en tres pilares: familia, alumnos y personal del colegio”

  • El centro basa su metodología y proyecto educativo en mejorar las competencias de sus alumnos para que sepan construir su propia personalidad

“Nos basamos en tres pilares: familia, alumnos y personal del colegio”

“Nos basamos en tres pilares: familia, alumnos y personal del colegio” / Archivo

–Parece que estamos viviendo una nueva etapa. Siempre se os ha reconocido por la adaptación al cambio. ¿qué ha supuesto este nuevo tiempo para el colegio?

–Esta nueva situación que nos ha tocado vivir ha necesitado de muchos cambios y de una mirada esperanzada hacia el futuro. Hemos conseguido aprovechar todos los recursos que estaban a nuestro alcance, creando nuevos espacios interiores y al aire libre. Ha sido una gran ayuda las excelentes instalaciones con las que contamos. Por supuesto, las nuevas tecnologías han sido clave teniendo un gran avance en su implementación, sobre todo en los cursos superiores. Además, contamos con una enfermera escolar que atiende no sólo la gestión COVID, sino todas las situaciones leves que puedan surgir en el día a día en un colegio de casi 1700 alumnos. Esto supone una gran tranquilidad para toda la comunidad educativa.

Hemos sabido salir adelante en esta situación gracias, sin duda a tres pilares fundamentales: un excelente personal, docente y no docente, unas familias solidarias y comprometidas con la educación de sus hijos e hijas, y nuestro excelente alumnado. Éste, es a mi modo de ver, el gran valor de nuestro querido colegio.

Jóevenes en las instalaciones deportivas. Jóevenes en las instalaciones deportivas.

Jóevenes en las instalaciones deportivas. / Archivo

–Hábleme un poco sobre la educación infantil que propone el centro...

–Promovemos un aprendizaje basado en la experiencia sensorial y el movimiento, la observación directa, el descubrimiento y la experimentación. Los niños desde sus primeros años de vida, satisfacen sus necesidades de relación y conocimiento mediante todo tipo de actividades. A través de ellas, los pequeños sienten, perciben, juegan, se relacionan, descubren y conocen. El juego es para nosotros un elemento fundamental en el proceso de aprendizaje y en la socialización. A través del juego el niño controla su cuerpo y coordina sus movimientos, organiza su pensamiento explora el mundo que le rodea y desarrolla su creatividad e imaginación. En definitiva, se convierte en un ser social y aprende a ocupar un lugar dentro de la comunidad. Otro aspecto esencial es el desarrollo de la creatividad. Les ayuda a desarrollar su pensamiento abstracto, expresarse por sí mismos y también, será primordial a la hora de resolver problemas y de relacionarse mejor con los demás a lo largo de su vida.

–En este camino el profesorado es fundamental ¿verdad?

–Sí, contamos con un profesorado muy implicado en la educación y el desarrollo de su alumnado. Nuestra tradición nos empuja a prestar atención singular a la personalidad de cada alumno/a, valorar sus aptitudes e intereses y despertar en él o ella todas sus potencialidades, convirtiéndole en principal protagonista de su propia maduración. En estos tiempos, debemos reconocer el esfuerzo que el profesorado está realizando, por mantener intacta esta personalización de la educación.

–Centrémonos ahora en Bachillerato y lo que ofrece el centro...

–El Bachillerato tiene una gran importancia, se trata de un momento fundamental en el que los adolescentes dejan de serlo en aras de la juventud y abordan cuestiones como qué dirección tomar en sus estudios posteriores, a qué se quieren dedicar en la vida, en definitiva, perfilan su proyecto de vida.

En esta etapa, siguiendo nuestra propuesta educativa, queremos ayudar a nuestro alumnado a crecer como personas en armonía con su propio cuerpo y entorno, que cultiven su interioridad, que vivan desde la alegría, capaces de amar y ser amadas, que sepan llevar a cabo sus opciones, profesionales y bien preparadas, abiertas a una sociedad plural, que sepan situarse en la sociedad con libertad, solidarias, comprometidas y personas abiertas a Dios.

En este proceso, no descuidamos la exigencia académica, que les permitirá acceder al grado que ellos buscan en un futuro. Esto se apoya en una serie de actividades que complementan el currículo (prácticas de laboratorio, clases de refuerzo, oratoria y debate…), impartición de distintos programas como Magníficat (educación social y voluntariado) o Mentoring (orientación vocacional) además del ya mencionado acompañamiento personalizado.

–Todo el programa educativo se sustenta en los valores cristianos ¿no es así?

–Así es, pretendemos educar a niños y jóvenes para que lleguen a realizarse integralmente como hombres y mujeres que encuentran el sentido de su vida en una visión cristiana de la persona y del mundo. Tenemos, además, la gran suerte de contar en el colegio con una comunidad religiosa marianista formada por diez religiosos. Es una alegría tenerlos entre nosotros, algunos de ellos lideran proyectos como el huerto escolar.