Productos y servicios tecnológicos que nos facilitan el día a día y sin salir de nuestra casa. Desde que hace un año se declarara el Estado de Alarma por la pandemia del coronavirus, se ha disparado la demanda de este tipo de artículos de domótica e inteligencia artificial para nuestros hogares. El teletrabajo, estudiar a distancia, recibir atención médica o comprar desde nuestro propio domicilio son parte de nuestro día a día que resultan más fáciles con equipos domóticos.
Automatizar inmuebles
La tecnología se está ampliando en recursos más concretos para ofrecer soluciones más especializadas, y este es el caso de la domótica: el proceso y sistema de automatización de un inmueble –una vivienda, edificio u objeto– que aporta servicios de gestión energética, accesibilidad, seguridad, higiene, bienestar y comunicación.Según un estudio publicado por Statista, en 2020 la adquisición global de dispositivos para el hogar inteligente alcanzó un total de alrededor de 854 millones de unidades, de las cuales 353,9 millones pertenecían a la categoría de entretenimiento en vídeo. La domótica es un recurso innovador con amplias posibilidades que acabará formando parte de nuestra futura rutina.Otra de las posibilidades que tiene un sistema domotizado es la optimización de los recursos, tal como la gestión inteligente de la iluminación, la climatización y la electrodoméstica. Por eso, la domótica ayuda a ahorrar en la factura de la luz, un gasto que incrementó en torno al 28% durante el confinamiento, según anunció la Organización de Consumidores y Usuarios.Otros dispositivos que ya son habituales en las viviendas son los robots de limpieza, que facilitan la higiene de los espacios, y los asistentes de voz –como Alexa– que pueden proporcionarnos ayuda psicológica durante períodos de encierro domiciliario, estableciendo interacción y rutinas con alarmas, música y juegos. Los asistentes de voz también podrían proporcionar ayuda a personas mayores que se enfrentan al confinamiento en soledad, ofreciendo compañía y conectándolos con el mundo exterior; que puedan realizar consultas, poner la radio o audiolibros.
Altavoces inteligentes para el hogar.
Incluso, gracias a un sistema domotizado, podríamos tener un control de la salud de estas personas, monitorizando el tiempo de actuación de su rutina.La domótica es un nuevo mundo con amplias posibilidades que, con el contexto marcado por la pandemia, se prevé que durante los próximos años evolucione notablemente, lo que puede ayudar a mejorar nuestras vidas y facilitar la erradicación de un virus que, a día de hoy, ha infectado a más de 46 millones de personas en el mundo.
El hogar más moderno
Un estudio sobre el Panel de los Hogares realizado por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), asegura que en la primera oleada de coronavirus que mantuvo a los españoles confinados durante casi tres meses, el altavoz inteligente se convirtió en uno de los dispositivos de conexión habitual en los hogares.El primer asistente de voz fue Siri aunque ahora haya otros nombres como Alexa, el asistente de Google o HomePod mini, también de Apple, aunque otros llegaron pronto al mercado donde ya existen varios modelos de asistentes inteligentes que facilitan tareas cotidianas tan solo con nuestra voz, quizás el más conocido sea Alexa, de Google. Varias acciones útiles se puede pedirle a un asistente inteligente en una casa conectada: de esta forma podremos, mediante una orden, escuchar el resumen de las noticias de la mañana, el tiempo o recordatorios de citas importantes. Es imprescindible para controlar toda la casa en un solo lugar. Se puede apagar las luces o encenderlas, cambiar la temperatura de una estancia, ver quién espera en la puerta principal, programar la radio, una alarma o encender el televisor, entre otras acciones. Hay dispositivos, como el de Google, que permite configurar varias cuentas en los dispositivos del Asistente para ver e interactuar en un solo lugar, sin tener que cambiar entre su cuenta personal o laboral.
