La implicación de los padres en la educación de sus hijos no ha de ser entendida como un aspecto tangencial o complementario de la educación. Todo lo contrario, no existe esta sin la participación activa de la familia.

Es más, todos los expertos señalan que es en el hogar donde se sientan las bases del desarrollo del niño. De ahí la importancia de la participación de los padres en la educación de sus hijos. En concreto, se trata de que tanto maestros como padres compartan la responsabilidad de enseñar a los alumnos y trabajen en conjunto para alcanzar los objetivos educativos.

Según un metaanálisis de más de cincuenta estudios, existe una directa conexión entre el rendimiento académico de los estudiantes de secundaria y la participación de los padres en la educación de sus hijos. Además, el informe señala que cuanto a más temprana edad se establece esa conexión, se crea una base más sólida para el éxito del estudiante.

Buena comunicación

Y es que cuando hay una buena comunicación entre padres y maestros, se observa que disminuye el absentismo. Según un estudio de Johns Hopkins University (JHU), esta ayuda a reducir en un 24 % las faltas del alumno, mientras que el rendimiento académico aumenta.

Al respecto, esta entidad apunta que aspectos como la comprensión y la fluidez lectora mejoran cuando hay participación de los padres, aún más si estos dedican tiempo para leer con sus hijos, ya que estos saben que están pendiente, tratan de mejorar por ellos, se sienten más motivados a aprender y mejorar sus calificaciones. Pero, ¿cómo ejercer esa corresponsabilidad dentro del proceso educativo de los jóvenes? ¿Cómo pueden los padres participar más activamente en la escuela?

Resulta fundamental asistir a las convocatorias del centro, de forma que se establezcan relaciones con docentes, coordinadores y directivos, a la vez se logrará una buena comunicación y se hará sentir al alumno que su actuación es relevante para sus padres.

Participar en eventos

Asimismo, es esencial que estos estén presentes en los eventos importantes. Sentirse apoyado ayudará a su autoestima. Por ese motivo, es conveniente que en todas aquellas actividades donde los hijos son protagonistas, tales como actos culturales, ferias científicas, concursos, etcétera, estos cuenten con la presencia de sus progenitores.

Por otro lado, resulta fundamental mantener una correcta comunicación con la escuela, de tal forma que los padres siempre estarán al tanto de la situación de sus hijos, a la vez que se evitan sorpresas desagradables.

Por último, y no por ello menos importante, es vital dedicar tiempo de calidad en el hogar para abordar los temas que afecten al colegio.