Consejos de Montesierra para elegir un buen jamón
Guía de Navidad
Con la llegada de la Navidad, el jamón ibérico vuelve a ocupar un lugar de honor en nuestras mesas. Pero, ¿sabes realmente cómo reconocer un buen jamón?
La prestigiosa firma Montesierra, con un siglo de experiencia elaborando productos ibéricos, da las claves para que aciertes esta temporada con una pieza digna de celebración.
El origen importa
El primer paso es fijarse en la procedencia. Los mejores jamones ibéricos proceden de cerdos criados en libertad en la dehesa, donde se alimentan de bellotas durante la montanera. Esa combinación de genética y entorno natural es la que aporta el sabor inconfundible del auténtico ibérico.
El etiquetado, tu mejor guía
La norma de calidad del ibérico distingue los jamones por colores. El precinto negro corresponde al 100% ibérico de bellota; el rojo, al ibérico de bellota cruzado; el verde, al cebo de campo, y el blanco, al cebo. Un buen jamón siempre debe contar con su precinto y etiqueta oficial.
La vista también cuenta
Un jamón de calidad presenta una silueta estilizada, una caña fina y grasa exterior brillante. La infiltración de grasa en el magro -esas vetas blancas tan características- garantiza jugosidad y sabor.
Y, por último, el aroma
Nada define mejor un buen jamón que su aroma profundo, persistente y equilibrado. Si despierta tus sentidos antes incluso de probarlo, estás ante una pieza excepcional.
Estas fiestas, elige con conocimiento y confía en manos expertas. Porque un buen jamón no solo se come: se comparte, se disfruta y se recuerda.
Y si buscas acertar seguro, en Montesierra encontrarás el jamón perfecto para celebrar la Navidad como se merece: con auténtica excelencia ibérica.
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