Este joven emprendedor, actualmente dueño de Winable, comenta que desde muy pequeño tuvo el reflejo de su abuelo y su padre, autónomos y comerciantes. "Me iba a trabajar con mi padre, y justo al lado de su comercio montaba un puesto de polos”, relata entre risas, "por lo que siempre me inspiró la idea de ser mi propio jefe, un emprendedor".

Estudiar el Grado de Turismo fue "un reto personal". Anteriormente, José Luis Baños realizó un Grado Superior de Guía, Información y Asistencia Turística, y, al concluirlo montó su primera empresa. "Cometí muchos errores", reconoce, y es precisamente por ello por lo que ingresó en el grado universitario, "para profesionalizarme y mejorar todos los errores que había cometido anteriormente".

Tanto pulió sus errores que, en octubre del año 2019, José Luis volvió a embarcarse en el mundo empresarial creando Winable, una oportunidad que "une dos grandes pasiones como son el mundo del vino y la conciencia social". En Winable se ofrecen experiencias enoturísticas memorables, todo ello a través de enoturismo, catas de vino, formación enoturísitca y formación sobre emprendimiento. "También llevamos a cabo planes de desarrollo turístico sostenible", añade este cordobés que, reconoce, un crecimiento continuado en su proyecto que "ilusiona muchísimo".

Equipo de Winable.

Winable funciona gracias a todo lo aprendido en la Facultad de Ciencias Sociales, "donde me enseñaron la excelencia", que es lo que este joven busca para su negocio. Hace referencia a la formación que ha recibido en la Universidad de Cádiz, a quien estará eternamente agradecido debido a su vinculación con el colectivo de personas con Síndrome de Dow y discapacidad intelectual, que tuvo lugar gracias a un voluntariado que realizó en la UCA en el año 2017. "A día de hoy, Aspanido Jerez (lugar en el que desarrollaron el voluntariado) es mi familia y el motor de mi proyecto Wineble, que une el mundo del vino y la conciencia social vinculada al colectivo de personas con Síndrome de Dow y discapacidad intelectual".

Además de esta experiencia única que le brindó la universidad y que ha derivado en un proyecto propio y de éxito, José Luis señala que, lo que más destacaría de la Facultad de Ciencias Sociales de la UCA es "es el valor humano de los docentes que imparten clase". Asegura que hay personas que le han marcado: "dan sus clases con pasión y eso, a fin de cuentas, se transmite", algo que no solo ocurre, como bien matiza, en las aulas docentes, sino que todo trabajo realizado con dedicación y entrega finalmente termina traspasándose a aquellos que se tiene delante. "He tenido la suerte de coincidir con profesoras y profesores magníficos con los que, por supuesto, aún mantengo ese contacto", concluye.