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Vícar, enclave ideal del Poniente para la ubicación de comercializadoras

Con casi 2.000 hectáreas invernadas, Vicar aporta un 10 % al total de la comarca del Poniente, convertida actualmente en el mayor exponente europeo, y probablemente mundial, de la agricultura intensiva bajo plástico. El desarrollo sin precedentes de esta actividad agrícola la ha convertido en la actualidad, como al resto de municipios de la zona, en el principal pilar de la economía local, con el 85% de sus familias relacionada directamente con el sector agrícola y el resto relacionadas de una forma indirecta. El crecimiento de Vícar, con una población por encima de los 26.000 habitantes, ha estado ligado a la agricultura, pues a las hectáreas dedicadas en su suelo a invernaderos, hay que sumar las casi 6.000 hectáreas que vecinos de Vícar cultivan tanto en el resto de la comarca del Poniente como en el municipio.

Vícar, dada su privilegiada ubicación, en el corazón del Poniente, se ha convertido en los últimos años en un enclave ideal para la implantación de empresas comercializadoras y de la industria auxiliar de la Agricultura. Son más de medio centenar de grandes y medianas empresas, gran parte de ellas líderes en su sector a nivel internacional, las que han establecido sede en este municipio, generando una “atmósfera industrial” que facilita una dinámica innovadora, genera la acumulación y difusión rápida de conocimientos, y es motivo de atracción para la localización de nuevas actividades y empresas.

Vícar fue uno de los primeros municipios que supo ver el potencial de la agricultura para dejar de ser un medio de subsistencia y pasar a ser el verdadero motor económico que es hoy en día, siendo pionero en el cultivo enarenado en la provincia de Almería. Como señala su alcalde, Antonio Bonilla, “tenemos las zonas de cultivo más antiguas de todo el Poniente, de las 2.230 hectáreas disponibles apenas 200 no son bajo plástico”. Tomate, pimiento, pepino y berenjenas son las principales hortalizas que se producen en sus invernadero, junto a calabacín, sandía y melón. El suelo y el clima se adaptan a estos cultivos, que se producen prácticamente durante todo el año.

Junto a la actividad entorno a la producción de los invernaderos, y debido a su situación estratégica en la comarca, es cada vez mayor el número de empresas del sector agroalimentario que se implantan en el término municipal. El número de empresas comercializadoras, de transformación, envases y embalajes, construcción de invernaderos, maquinaria agrícola, abonos y fertilizantes, semillas, producción integrada, riego o sistemas de control ambiental va creciendo año tras año, convirtiendo a Vícar en ‘foco de atracción’ de la inversión agrícola.

Este Ayuntamiento mantiene un apoyo decidido hacía la agricultura, con una colaboración permanente tanto con las empresas y sobre todo con los agricultores. “Estamos siempre atentos a cualquier información relevante en torno al sector, para poder trasladarla a nuestros agricultores y agricultoras para que puedan conocerla y sacar provecho de ellas”, comenta Bonilla, defensor a ultranza de los agricultores, principales artífices de lo que hoy es Vícar como municipio.

Vícar también mantiene su compromiso con los agricultores, en un tema tan sensible como es el agua, un bien escaso y fundamental para su campo. Por ello destina para el consumo urbano más de dos tercios de agua procedente de la Desaladora del Poniente, pese a tener pozos con agua de muy buena calidad para el consumo.” Consideramos que es una decisión acertada al entender que el agua subterránea debe de quedar para el consumo agrícola, pues se abaratan los coste de producción de nuestros agricultores, que ya de por si soportan unos costes muy elevados”, apunta el alcalde vicario.

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