Casellar de la Frontera es el corazón natural de la comarca del Campo de Gibraltar y destino obligado del viajero que visita la zona. En este pueblo no se entiende de Levante ni Poniente porque todos los días del año son buenos para pasear por sus bosques y visitar su Castillo. Dan fe de ello los de dentro y los de fuera.

De lo que sí se entiende y se cuida es, por ejemplo, de tirar cañas. En bares y restaurantes se toman muy en serio ese primer contacto con el cliente. La atención en la mesa o en la barra mejora porque el turismo es cosa de todos. La fórmula para conseguirlo ni es mágica ni sofisticada. Es un clásico de toda la vida: dar ejemplo.

En 2019 el Área Municipal de Turismo del Ayuntamiento de Castellar encaló por dentro y por fuera, se vistió de limpio y se puso a trabajar por su pueblo. Ya era bonito sí, pero ahora se vocea en el mundo entero. Las inversiones municipales relacionadas con este importante sector estratégico se multiplican.

Se ultiman proyectos de gran calado como la apuesta de más de 800.000 euros por recuperar  espacios públicos en el Castillo o el colosal complejo que Zagaleta levantará en su término, con los más altos estándares de diseño y calidad, privacidad y exclusividad, el estandarte del lujo silencioso en Andalucía. Oro blanco y verde para la prosperidad de este pueblo, que se enfrentará a la difícil tarea de no perder su identidad ni morir de éxito.

Una de las calles típicas de Castellar de la Frontera.

Para que esto no ocurra, también se consolidan iniciativas más humildes pero de gran eficacia. La ruta “De Tapa en Tapa ‘Abocados’”, rompe una lanza en noviembre por generar ingresos extra en los establecimientos turísticos del municipio. En su cuarta edición se preparan nuevas ideas para aumentar beneficios, que en 2023 rondaron los 15.000 euros de impacto directo.

Otra iniciativa de gran calado y poco esfuerzo es la atención al comercio local. La puesta en marcha de incentivos para ampliar sus ventas repercute en otro aspecto más relevante: el del aumento de los hábitos de consumo. Porque otro de los retos del turismo que viene es que pueblos y ciudades se llenen de vida, vacunándose contra el vacío del comercio online y recuperando los espacios para la gente. Porque los vecinos y vecinas de un lugar son tan interesantes como sus monumentos. Y los bares y los comercios llenos, señal de buena salud y carácter auténtico.

Castellar también es deporte.

Hablar de Castellar de la Frontera implica hablar de la empresa pública La Almoraima S.A. propietaria de casi el 80 por ciento del suelo del término municipal. En 2021, los planes de Inversión del Ministerio de Transición Ecológica coronaron con 25 millones de euros a este fascinante lugar de España, alzándolo como el modelo del cambio en políticas transversales. Una cantidad jamás antes invertida en esta enorme finca de incalculable valor natural donde la industria del corcho, el turismo cinegético y el de naturaleza tienen mucho futuro.

Así que no lo piensen, estamos de buena añada. El pueblo más bonito  del Campo de Gibraltar les espera con sus encantos naturales, históricos y mundanos. Para celebrar y para compartir. Para conocer y regresar, para sentirse como en casa.