Todas las estaciones tienen su encanto, pero es cierto que, tras el verano, los días se van acortando, y no sólo por las horas de luz, sino por la rutina. Es en esos días grises, monótonos, en los que la mente se escapa, se eleva, y tira de recuerdos soleados, de risas con la mejor compañía, de buenos ratos acompañados de una excelente comida. Los mejores días del año, las vacaciones.

Hay un lugar que escapa a esa rutina, que no entiende de estaciones y que, en este 2023, ha sido el sitio en el que más de un millón de personas de todas partes del mundo han decidido pasar esos mejores días, su tiempo libre. Han elegido Torremolinos.

La ciudad de la Costa del Sol, origen de la industria turística, ha conseguido a lo largo de este año pulverizar el que hasta ahora era el año récord del turismo, 2019. Asimismo, la ciudad ha liderado durante los meses centrales del año el número de pernoctaciones en el conjunto de Andalucía, con cifras récord desde febrero a septiembre.

Torremolinos cuenta con más de sesenta establecimientos de playa, conocidos como chiringuitos, donde se puede degustar una excelente gastronomía mientras entierras los pies en la arena, en espacios que se han reconvertido para brindar una oferta completa de ocio desde por la mañana hasta la noche.

Torremolinos tiene mucho que ofrecer.

Hacia el sur, el mar limita con la ciudad, y hacia el norte, se encuentra abrazada por la sierra. Un auténtico ecosistema natural que se puede descubrir a través de varias rutas de senderismo, disfrutar de la naturaleza, subir a la Cañada del Lobo, atalaya de la Costa del Sol; y practicar trail o descenso en bicicleta.

La Villa Deportiva de Torremolinos aúna en un propio recinto piscinas olímpicas, de salto, pista de atletismo, y otros equipamientos de primer nivel al alcance de cualquier visitante que quiera hacer uso de unas instalaciones que en los últimos años se han convertido en un reclamo para las élites deportivas de muy diversas disciplinas.

Torremolinos cuenta, además, con espacios únicos, vinculados a su historia y a la historia del Mediterráneo, que hunden sus raíces en la poesía, en la arquitectura, en el arte. El mirador de Sansueña, en pleno corazón de la ciudad, se erige como un balcón abierto al mar en homenaje a la Generación del 27 y a la Revista Litoral. La Casa de los Navajas, icono del Bajondillo, compone un espacio singular de belleza y paz, de reencuentro con la estética.

El Palacio de Congresos de Torremolinos es un icono de la Costa del Sol y del turismo de congresos, que atrae a miles de profesionales al año que encuentran en esta ciudad, parte esencial del área metropolitana de Málaga y a escasos kilómetros del aeropuerto, un lugar de encuentro internacional donde seguir proyectando, creando y trabajando.

La gastronomía de Torremolinos es otro de sus atractivos.

La dimensión internacional de Torremolinos comienza a forjarse en los años sesenta, donde esta ciudad se convierte en un foco multicolor en un entorno que aún vivía en blanco y negro. Cuna de las libertades y de la defensa de la diversidad, esta ciudad se reivindica como destino LGTBI, no sólo como reclamo turístico, sino también comprometido con los Derechos Humanos y con la Igualdad. Múltiples eventos dan fe de este compromiso, destacando especialmente la celebración del Pride la primera semana de junio, o la Gala Drag, en febrero.

Pero Torremolinos es, sobre todo, un lugar para soñar. Para viajar a los años 50, de la mano del Rockin’ Race Jamboree, para sacar los mejores disfraces con el Canela Party, para vivir una tradición centenaria, como es la procesión de la Virgen del Carmen de La Carihuela, o brindar por la vida a finales de septiembre, por San Miguel, entre carretas tiradas de bueyes en los pinares de la ciudad. Una ciudad policromática, que mezcla como ningún otro destino tradición y modernidad, naturaleza y descanso, ocio y cultura.

Hay muchas maneras de disfrutar las vacaciones, pero sólo un lugar donde sacarles el máximo partido. Gracias por elegir Torremolinos para pasar tus mejores días del año.