Viernes Santo Horarios, itinerarios y recorridos del Viernes Santo en la Semana Santa de Cádiz 2024

Crítica de arte

La suprema emoción de la forma plástica

  • La galería de arte Benot, en Cádiz, acoge una exposición de Omar Daf, cuya pintura posee los aditamentos de una abstracción con infinita contundencia formal

  • Una anterior exposición en Benot

Detalle de una de las creaciones del pintor murciano Omar Daf.

Detalle de una de las creaciones del pintor murciano Omar Daf.

Hemos contado, por activa y por pasiva, que la pintura, en contra de lo que repetían, interesadamente, los santones de lo, mal llamado, moderno, está más viva que nunca. Su fortaleza se nota no sólo en la gran cantidad de buenos pintores que existen, sino también en la calidad de las obras que realizan. Hoy se pinta mucho y bien; además, esa sensatez pictórica que se observa ha servido para poner en su sitio actuaciones experienciales que para poco servían en un arte que, claramente, había perdido el rumbo por culpa de dar excesiva credibilidad a otras realidades esquivas con escaso fundamento creativo. Acordémonos de la supervaloración que, años atrás, se le dio a la fotografía, hipotecando el desarrollo de, por ejemplo, la pintura que perdió muchos enteros en beneficio de una pobre fotografía y sus muchos advenedizos que, en poco tiempo, con una cámara en las manos, se creían los nuevos Robert Capa, Richard Avedon, Henri Cartier-Bresson, Robert Frank o Cristina García Rodero todos juntos.

Como aquella excesiva exaltación fotográfica, con desmesurada cohetería, no podía durar mucho –sólo quedaron, al final, los fotógrafos fotógrafos, los buenos de verdad–, las aguas volvieron a su cauce y la pintura recuperó el espacio escénico que nunca debió perder. Por tanto, no cabe la menor duda de que, en estos momentos, hay una buena pintura y, además, pintura de todo tipo y formulaciones plásticas y estéticas; eso sí, con una clara preponderancia de la pintura realista. Nos encontramos, de este modo, muy buenos pintores que realizan muy buena pintura y, como no podía ser de otro modo, con muestras pictóricas de un profundísimo calado.

Fali Benot lleva, desde la creación de su galería, presentando en los espacios donde estuvo establecida –calles Cobos, Valverde, San Pedro y avenida Ramón de Carranza– buena pintura; una pintura que abarcaba todo el espectro creativo y realizada por muy buenos creadores. En estos más de treinta años, la galería –única en la capital y casi también del resto de la provincia– nos ha ofertado todas las tendencias pictóricas; sobre todo, aquellas que dejaban entrever los muchos encuadres de una figuración abierta que mostraba las más variadas formas –mediatas e inmediatas– de lo que la mirada atrapa como concreto. No ha abundado mucha pintura no figurativa; aunque la oferta existió con muestras de Dámaso Ruano, Chico López, Carmelo Trenado, Denis Long, Guillermo Mora, Ana Triano, Paco Molinero Ayala, Jaime Sicilia, Carlos Rojas, Juan Manuel Reyes o Evelyn Ellenschmidt; la presencia de la pintura realista ha sido mayoritaria.

Para comenzar la programación de 2023, Fali Benot nos presenta una importante muestra que nos traslada a los espacios de una buena pintura no concreta; una exposición de muy amplio contenido del pintor Omar Daf; nombre que esconde al verdadero de Luis Bernardeau (Murcia, 1975), ingeniero, pintor, músico, poeta, activista de una cultura amplia con muchos registros a los que él impone buenas y poderosas razones para que generen las máximas expectativas. Su pintura posee todos los aditamentos que entran en los parámetros de una abstracción con infinita contundencia formal. En la obra de este autor todo queda supeditado a la materia, a una plástica poderosa que sirve de sustento a la más absoluta emoción por la forma.

En ella se descubren muchos de los estados del alma. Y es que tras cada gesto poderoso encontramos retazos de emoción; suscribe la pasión del espíritu; una realidad superior materializada por una contundente forma plástica que abre los espacios profundos y enseña esa otra realidad máxima donde se esconde lo mediato.

Una de las obras de la exposición gaditana. Una de las obras de la exposición gaditana.

Una de las obras de la exposición gaditana.

La obra de Omar Daf está adscrita a ese informalismo de fortaleza plástica que tiene a la plástica superior como realidad matérica actuante. Pero, asimismo, tras cada exultante pincelada, bocanadas de gestos supremos, la materia se deja embaucar por alternantes ritmos que recuerdan los cambiantes vaivenes de las olas –no hay que olvidar que el artista es un consumado windsurfista– o por impactantes melodías de una música que surge inquietante, también por episodios de una sutil poética que yuxtapone, a los postulados formales, textos o palabras como elementos de suma plasticidad.

La pintura de Omar Daf es una brisa fresca que trae efluvios de una pintura supeditada a los planteamientos extremos de una forma que abarca los más apasionantes estados de suprema emoción.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios