Menores

Ciberodio, los riesgos de la tecnología digital en la infancia y la adolescencia

  • Expertos advierten de nuevas formas de violencia vinculadas al uso de la tecnología como el sexting y el ciberacoso.

  • Uno de cada diez adolescentes en Andalucía ha recibido una proposición sexual en internet por parte de un adulto.

  • Expertos advierten de las causas de la violencia en menores

Una joven conectada rodeada de restos.

Una joven conectada rodeada de restos. / Juan Carlos Muñoz

Sexting, grooming, ciberacoso, goosing, sharenting... son formas de violencia ejercida a través de la tecnología que, en plena expansión, afectan a niños y jóvenes. Se trata de riesgos emergentes que impactan en los problemas de salud derivados del abuso de la tecnología en la primeras etapas de la vida

Los expertos advierten de los datos inquietantes: Cuatro de cada diez menores se conectan para no sentirse solos y uno de cada diez adolescentes en Andalucía ha recibido una proposición sexual en internet, según el informe de Unicef sobre el impacto de la tecnología en menores.  

"Un uso excesivo y no controlado de la tecnología digital en la infancia, además de trastornos psicológicos y depresivos, provoca la disminución del parpadeo delante de la pantalla, condicionan un ojo seco, defectos de acomodación, lagrimeo, aumento de la miopía y en ocasiones adelanto en la aparición de la degeneración macular del adulto", advierte el doctor Martín Navarro, profesor de Pediatría en la Universidad de Sevilla y académico correspondiente de la Real Academia de Medicina y Cirugía de Sevilla.

La obesidad es otra de las consecuencias en la salud constatada por los expertos. "Se ha comprobado actualmente un aumento muy importante del síndrome metabólico en la infancia y adolescencia, condicionado por una falta de ejercicio físico, al estar muchas horas delante del ordenador y que en muchas ocasiones se acompaña de una dieta hipercalórica. Este síndrome consiste en la aparición de obesidad, con resistencia periférica a la insulina, dislipemia, con aumento de triglicéridos y aumento del colesterol LDL e hipertensión, todos son importantes factores de un elevado riesgo cardiovascular", añade el doctor Navarro.

El uso de internet entre los menores

Según datos del estudio Unicef sobre el Impacto de la Tecnología Digital en la Población Infanto-Juvenil en Andalucía, la edad media de uso del primer móvil es de 10,63 años, teniendo el 95% de estos adolescentes acceso a internet a través de este.

Otro dato que destacan los expertos: Seis de cada diez adolescentes andaluces se conecta por la noche. Casi la totalidad de los adolescentes andaluces estudiados (99,2%) tiene perfil en al menos una red social y cuatro de cada 10 están conectados para no sentirse solos. El mencionado informe se basa en entrevistas a 2.228 adolescentes de 11 a 18 años en Andalucía.

El entorno digital, un desafío para las familias

El uso de los dispositivos electrónicos amplía las posibilidades docentes y de interacción con grandes beneficios para el desarrollo de capacidades, pero también representan nuevos riesgos.

"La lucha contra el acoso escolar y el ciberacoso debe ser una prioridad", asevera Francisco J. Rivera de los Santos, profesor titular en la Universidad de Sevilla, y asesor del Informe de Unicef Impacto de la Tecnología en la Adolescencia.

El trepidante desarrollo de los entornos digitales, a través de redes sociales y app principalmente, representa un desafío sin precedentes para la las familias, y para todos los profesionales implicados en la población infantil y juvenil (pediatras, docentes, psicólogos, orientadores...).

"No podemos dejar a los niños solos en este entorno digital. No podemos abandonar a los niños en un entorno en el que tienen que estar. Si no tienen un perfil en las redes no existen, no están en el mundo. Es necesario acompañar, supervisar y comprender. El primer consejo que damos es reconocer dónde están y la importancia que tienen la tecnología y las redes en sus vidas", asevera Antonio Casas, profesor de Psicología en la Universidad de Córdoba.

El ciberodio se expande por la red sin control y de múltiples formas.

Ciberacoso

Se estima que en Andalucía dos de cada diez adolescentes sufren ciberacoso. Según datos del mencionado informe de Unicef se estima en un 33,6% la tasa de victimización de acoso escolar, y en un 22,5% de ciberacoso en Andalucía. Estas cifras son algo mayores entre las chicas y en la primera etapa de ESO.

Si no se frena, las consecuencias para los menores del ciberacoso, y del acoso escolar en términos generales, pueden a llegar ser irreparables: "Tanto en el caso del acoso escolar como del ciberacoso, las tasas de ideación suicida entre los implicados se multiplican por tres o por cuatro", concluye el profesor Rivera de los Santos.

¿Cómo controlar el entorno virtual?

El primer paso: Tomar conciencia del entorno digital como contexto social. "Lo primero que trabajamos con las familias es hacerles comprender que las redes son un entorno social, que implica cosas buenas y malas. Es necesario que comprender sus pautas y convenciones de comunicación.

El problema reside en que nuestra generación no está alfabetizada en habilidades sociales en contextos virtuales", explica Rosario del Rey, profesora de Psicología Evolutiva y de la Educación en la Universidad de Sevilla y copresidenta del Observatorio Internacional del Clima Escolar y Prevención de la Violencia.

¿Qué es el sexting?

El sexting es el intercambio de vídeos o fotos íntimas o de índole sexual entre menores. Se trata de una práctica sexual que comienza a aparecer a la edad de los trece o 14 años. El problema comienza cuando ese intercambio trasciende de la pareja.

El profesor Casas lo explica: "Es necesario trabajar con los menores para hacerles entender qué es íntimo y qué no lo es. Cuando tienen complicidad de pareja se intercambian fotos o vídeos íntimos, el problema comienza cuando sale de la intimidad de dos personas. Es necesario educarles para que conozcan las consecuencias cuando se pierde la confianza. Los adolescentes no piensan en las consecuencias”.

Además en el sexting se produce el doble estándar de género: el chico es un campeón y si lo hace una chica, es todo lo contrario. "Hay que trabajar con los chicos y chicas que sean conscientes de que si mandan esa foto cuando hay confianza se queda en la confianza, pero cuando vienen problemas en la relación, esas fotos pueden salir a la luz", advierte.

Las consecuencias del sexting pueden ser devastadoras. "Lo hemos visto en poblaciones pequeñas: Un pueblo en el que todos tienen la foto de una chica desnuda por ejemplo", advierte este experto.

¿Qué es el goosing, el sharenting y el grooming?

"Aquí, en el entorno virtual se desarrolla todo y está menos controlado que la calle, los servicios de protección tendrían que ser mayores en los entornos virtuales", advierte la profesora Del Rey.

Junto al ciberacoso, que es la forma de violencia a través de las redes más frecuentes, emergen y se consolidan nuevos riesgos como el goosing, sharenting o el grooming.

Goosing: La difusión de cotilleos y rumores que hacen daño a terceros. El joven que difunde un cotilleo es considerado como el centro de atención, con capacidad para controlarlo todo y con ello se hace daño a otros con la difusión de supuesta información privada.

Sharenting: Cuando las familias divulgan miles de fotos de sus hijos, con consecuencias sobre los menores. "Los padres difunden fotos y vídeo de todo lo que hacen sus hijos, lo cual puede afectar a al menor. Estamos estudiamos consecuencias negativas cuando un menor crece y ve que su madre lo ha publicado todo. Es necesario distinguir qué es íntimo y que no, trabajar la privacidad. Hay que transmitir a las familias de la necesidad de proteger a los menores".

Grooming: Cuando un adulto se hace pasar por un menor para ganar la confianza de niños para obtener imágenes y vídeos. Los datos que describen este problema son alarmantes: "Uno de cada diez adolescentes en Andalucía ha recibido una proposición sexual en internet por parte de un adulto".

Otros indicadores, según el estudio de Unicef: el 60,5% de los adolescentes andaluces ha aceptado a desconocidos en redes sociales; y un 36,5% ha entrado en páginas de contenido erótico o pornográfico.

Influencers, modelos fuera de control

El estudio de Unicef incide en que cuatro de cada diez adolescentes andaluces están conectados a la red para no sentirse solos. El 29,7% participa en las redes sociales para "ser popular"; el 30% se conecta para sentirse aceptado por los demás; y el 63,2% para hacer amigos.

El desarrollo de las redes sociales implica nuevas fórmulas de comunicación entre los menores (Tik tok, Instagram, Twitch...) y nuevos modelos de comportamiento, sin control, que pueden desencadenar situaciones aberrantes.

"Los niños y adolescentes siguen a los llamados influencers en youtube, tik tok... sin capacidad de crítica ni autocontrol. Cuando uno influencer pide un reto te encuentras con miles de niños siguiéndolo. Por ejemplo, si hacen un reto de jugar 24 horas a un juego o cualquier otro reto..." advierte el profesor Casas.

¿Cómo actuar?

Los expertos consultados inciden en la necesidad de acompañar a los menores en el uso de la tecnología. Como nativos digitales las nuevas generaciones adquieren competencias técnicas a temprana edad en el uso de los distintos dispositivos (PC, tablet, móvil...) pero carecen del criterio crítico, ético y moral de un adulto.

"Aquí, en el entorno virtual se desarrolla todo y está menos controlado que la calle, los servicios de protección tendrían que ser mayores en los entornos virtuales", comenta la profesora Del Rey.

Para evitar las consecuencias nefastas de los riesgos de la tecnología, el profesor Rivera lo expone con claridad: "Los padres imponemos normas a los menores a la hora de llegar a casa, y del mismo modo debemos establecer normas en los entornos virtuales. Es cuestión de tomar conciencia".

En el mismo sentido se muestra la profesora Rosario del Rey: "Los niños tienen competencias digital técnicas en el manejo de redes y de internet, pero no tienen competencia en el desarrollo moral, social ni emocional en contextos virtuales. Es importante contar con ellos porque tienen convenciones que nosotros no tenemos. Ellos son los listos técnicos y nosotros somos los que tenemos dominio socio-moral: Sobre los peligros, sobre lo que les puede pasar, anticipación", etc.

El uso de internet y las RRSS de los adolescentes El uso de internet y las RRSS de los adolescentes

El uso de internet y las RRSS de los adolescentes / Departamento de Infografía

Frente a estos problemas, la experta destaca: "Es necesario que el chico o chica perciba el apoyo de sus padres, sus iguales y del centro. No quiere decir que no haya apoyo, sino que el chico lo perciba. Tenemos que ser fuente de apoyo, trabajar con ellos de modo que, ante un problema, acudan a pedirnos ayuda".

Otro consejo lo ofrece el profesor Rivera de los Santos: "Cuando una persona se lleva el teléfono a dormir se triplica riesgo de conductas como sexting o acceso a redes sociales problemático a cuando el móvil se queda en el salón. Solo esta actuación ya disminuye el riesgo".

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