Ramón García y Carlo Boserman relanzan con éxito El Grand Prix del verano
Un programa que significó en muchas casas españolas verano, risas y unión familiar. Era ese momento en el que padres, hijos y abuelos compartían algo en común, sin necesidad de móviles ni distracciones.
Tras años de ausencia y en medio de numerosas dudas sobre su viabilidad, 'El Grand Prix' del verano ha regresado con fuerza a la parrilla televisiva española. Los responsables de este retorno son dos figuras clave: Ramón García, el rostro carismático de muchas ediciones, y Carlo Boserman, productor incansable del formato.
Ambos han reconocido públicamente que quienes les advertían de que el programa no podía volver fueron “dos locos”: ellos mismos. Durante más de 16 años, Boserman no dejó de defender la idea, presentándola a distintos canales año tras año, mientras García esperaba su momento antes del regreso a RTVE en 2023 .
En sus orígenes de 1995, el formato se llamó Cuando calienta el sol, grabado inicialmente en un aparcamiento y con una tormenta memorable que retrasó toda la producción. Solo un año más tarde cambió de nombre a Grand Prix y se consolidó como un programa emblemático de entretenimiento veraniego .
Para la edición actual, el mayor reto ha sido adaptar el programa al cumplimiento de la normativa sobre bienestar animal. La tradicional “vaquilla” fue sustituida por una mascota humana, María Fernanda, que mantiene la esencia icónica del show sin vulnerar las nuevas leyes.
La producción reciente también ha enfrentado importantes desafíos logísticos: decorados reconstruidos, componentes técnicos rescatados, y equipos en parte renovados tras la jubilación de muchos veteranos del programa. Aun así, el estreno fue emotivo: tanto García como Boserman admiten que no pudieron contener las lágrimas cuando vieron el resultado final en plató.
Según declaraciones de Boserman a Formula TV, lo que avala este éxito no es solo la nostalgia, sino también la solidez de la producción. La audiencia del estreno fue histórica: entre personas de 4 y 44 años, TVE alcanzó casi un 40 % de share, según comentaron ambos protagonistas.
Hoy el Grand Prix se presenta como un fenómeno intergeneracional: reúne a familias enteras frente al televisor, hijos y abuelos reencontrándose con un formato que marcó generaciones. Un retorno con sello propio, forjado a base de persistencia, pasión y una buena dosis de creatividad
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