La vigésimo séptima edición de la Jornadas de Tauromaquia de Algeciras arrancaron anoche con una interesante tertulia coloquio en el que el ganadero Ricardo Gallardo, el matador de toros Eduardo Dávila Miura y el abogado Joaquín Moeckel analizaron desde su visión personal y profesional la fiesta de los toros y su futuro. Un coloquio que contó con la moderación del periodista de la Cadena SER Paco García.

El primero en ser claro en su intervención fue el abogado Joaquín Moeckel al señalar que "la fiesta de los toros debe volver a transmitir y a emocionar, con aburrimiento y con un toro que es la tonta del bote esto se acaba", apuntó.

Por su parte, el matador de toros y actual apoderado, Eduardo Dávila Miura, destacó que en la actualidad, "hay figuras que no generan el dinero que piden a los empresarios y además hay una diferencia entre lo que genera uno y otro, ahora las figuras ganan unos honorarios desorbitados", añadió.

Luego el debate se centró en la polémica del G-10, el grupo de toreros que han negociado directamente sus derechos de imagen. "Los toreros son dueños de su propia imagen, pero no era el momento de levantar esta polémica, a los diestros no les ha aportado nada. No olvidemos que ahora estamos en un año de ruina y moscas en la Fiesta", matizó Moeckel.

Y siguiendo la línea de las figuras, Gallardo destacó que este tipo de toreros no matan sus toros. "Es sorprendente que en plazas como la de Algeciras o de otras de la provincia las figuras no maten mis corridas. Ahora te llegan las figuras con su corrida debajo del brazo y yo me tengo que ir a lidiar a otras ferias del norte y de Francia en unos carteles que no están las figuras pero si unos toreros que saben aprovechar un toro para triunfar", aseguró.

A mitad de la interesante tertulia apareció el nombre de Paco Ojeda, "el último revolucionario del toreo, ese sí que fue figura de verdad, ponía el cartel de no hay billetes y encima con dos toreros que no eran figuras, dos desconocidos. Eso es ser figura del toreo", reiteró Moeckel.

Tampoco faltó la figura de José Tomás, el fenómeno del torero de Galapagar, al que todos los ponentes de la mesa respetan pero cada uno con su propia opinión personal. "Tomás le ha dado un halo de misterio a su carrera, tiene una base extraordinaria y ha hecho historia, pero me gustaría verlo en plazas como Sevilla o Madrid y rivalizar con el resto de figuras", indicó Dávila.

El público asistente disfrutó de esta primera mesa redonda que acabó entorno a las diez y media de la noche con el tema de la polémica de los ataques a la Fiesta por parte de los antitaurinos. "Todo está motivado por que la Fiesta es española, no hay nada más".

Moeckel fue más allá y añadió que los primeros que e tiene que poner orden son los taurinos, "los profesionales deben estar mejor organizados, involucrarse en mostrar la Fiesta".

Dávila Miura cerró el turno de intervenciones señalando que "los toreros debemos acudir a este tipo de actos, tomar contacto con aficionados que quieren y saben escuchar", concluyó.