Paquirri, Morante y Manzanares, de vacío en un festejo aburrido y con escaso público

En Córdoba, invalidez del encierro de Juan Pedro Domecq. Francisco Rivera Ordóñez Paquirri, Morante de la Puebla y José María Manzanares se marcharon de vacío. El público se fue decepcionado. Se lidiaron seis toros de Juan Pedro Domecq, correctamente presentados. Rivera Ordóñez Paquirri, ovación y silencio. Morante de la Puebla, silencio y silencio. José María Manzanares, silencio y silencio. Menos de media entrada.

Paquirri no llegó a acoplarse a la clase de su primer toro. Con el flojo cuarto, faena tan deslavazada como despegada.

Morante de la Puebla, con un segundo noble que se derrumbó al tercer muletazo, no se dio coba. Toreó con bellas verónicas al quinto. Luego, faena que duró lo mismo que el escaso recorrido del animal.

El alicantino José María Manzanares se lució con el capote ante el tercero. En los medios, muletazos con clase, ante un toro que se derrumbó de inmediato. Después se paró cómo un marmolillo mientras el público se impacientó.

Con el que cerró plaza, un toro abanto y rajado que se quedó corto desde el primer capotazo, el diestro alicantino aprovechó esa buena condición y logró los mejores pasajes con la diestra.