Romero, sin albahaca en Huesca

Pureza en el rejoneo de Andrés ante una afición como la de Huesca que ayer le valoró a pesar de no haber cortado trofeos.
Pureza en el rejoneo de Andrés ante una afición como la de Huesca que ayer le valoró a pesar de no haber cortado trofeos.

14 de agosto 2014 - 01:00

Huesca fue ayer jornada de descanso en la racha triunfal de Andrés Romero que vio cómo los aceros de muerte tapaban todo el esfuerzo hecho ante dos animales muy escasos de recursos para hacer el rejoneo, pero con los que incluso llegó a entusiasmar al tendido a lomos de Guajiro.

Así lo certifican quienes le acompañaron ayer en la plaza de Huesca y también lo hacen los diferentes enviados taurinos, que corroboran las muy escasas posibilidades de una bien presentada corrida de Benítez Cubero, pero frente a la que se estrellaron las ganas de una terna de rejoneadores en la que junto al onubense estuvieron también Andy Cartagena y Manuel Manzanares, que aprovecharon sus primeros toros para cortar una oreja cada uno.

Esta vez se fue a pie Romero, porque también en el último cartucho de la tarde, el rejón de muerte no estuvo presto a ser colaborador de un triunfo que Romero reconocía haber tenido al alcance de su mano, sobre todo después de haberle respondido muy bien Perseo en ese recibo a portagayola, y más tarde Cantu y Guajiro que calentaron el ambiente, algo difícil por como se había ido marchando la tarde por el deslucido juego de la corrida.

"Me quedo con la gente entregada a mi labor. El primer toro ha sido un toro con muchos kilos, un poco fuera de la línea que necesita el toro de rejones, pero aun así nos hemos metido en su terreno y con Conquistador y Guajiro y además con Carbón, que de salida ha estado muy bien. Lástima que el toro cayó durante la faena y ese exceso de kilos le hizo tardar mucho en levantarse y la gente se enfrió.

No era fácil, hacía frío, la gente estaba fuera de ambiente de la corrida, estaba a otra cosa, pero el esfuerzo de Perseo y Bambú volvió a meterla dentro del festejo, la gente emocionada, vibrando y al final lo pinché con Chamán. A pesar de eso, estoy satisfecho porque en ningún momento le he perdido la cara al festejo, con dos compañeros que andan en muy buena forma y al final sientes que el cariño de la gente te recompensa después de una corrida a la que sin duda he venido a por todas y la gente lo ha valorado. Mañana toreamos en Alfaro y con la idea fija de buscar un triunfo grande que de alegrías a todos esos aficionados que están pendientes de mí".

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