Xerez CD

Adiós a Moncho, el entrenador amigo

A primera hora de la mañana de ayer fallecía en su Oviedo natal José Ramón Pérez Rodríguez 'Moncho' después de una larga enfermedad. Los xerecistas más antiguos lo recordarán como aquel entrenador que logró el histórico ascenso a Segunda División en la temporada 85/86 con un equipo plagado de jóvenes jugadores jerezanos.

Moncho había nacido el 24 de mayo de 1941 en Oviedo con lo que en unas semanas habría cumplido 70 años. El sepelio por el ex técnico tendrá lugar esta tarde a partir de las seis en su localidad natal.

El ovetense aterrizó en Jerez en la temporada 84/85 bajo el mandato de José Gutiérrez Murillo. El equipo militaba entonces en Segunda División B y en él encontrábamos a jugadores como Carlos Osma, Valencia, Manolo Perdigones, Felipe Rivas, Saborido, Adolfo, Rosado, Juan Moreno o Antonio Torres, entre otros.

El asturiano estuvo respaldado por Pepe Valera y Felipe Quintana, encargados de la cantera y la dirección deportiva por aquel entonces. Aquella campaña el Xerez acabó la Liga en la sexta posición e incluso llegó a soñar con el ascenso en el último tramo de la competición.

Al año siguiente, la 85/86, Moncho continuó en la entidad. Eran años difíciles, económicamente hablando, y muy pronto comenzarona aparecer los problemas en un plantel jovencísimo y que contaba, en un 80 por ciento, con jugadores de la casa. Así, al margen de los citados anteriormente, surgieron nombres como Antonio Poyatos, Paco Selma, Pepe Correa, Pozo o Queco. La precariedad económica terminó con un encierro en el mismo estadio Domecq, un encierro que sirvió para aumentar los lazos de unión entre plantilla y entrenador.

La recompensa fue el ansiado ascenso a Segunda División el 18 de mayo de 1986 gracias a un testarazo de Poyatos ante el Ceuta.

Pero la trayectoria del entrenador ovetense fue mucho más amplia. Dirigió a equipos como San Fernando, Ceuta, Ibiza, Hércules o Real Burgos, al que entrenó en Primera División en la 92/93. Además, realizó labores de secretario técnico en el Sporting de Gijón en la campaña 97/98 junto a Novoa.

En los últimos años, Moncho había refundado al Juventud Asturiana, un club que él mismo había creado años atrás y en el que trabajó hasta que hace unos meses la enfermedad le impidió dedicarse a lo que más le gustaba en su vida, el fútbol. Se va pues una gran persona, un amigo como dicen los que le tuvieron como técnico, un personaje que pasará a la historia del Xerez y de Jerez. Descanse en Paz.

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