Ahuyentando fantasmas (1-3)

Un aplauso enorme se ganó el Xerez CD con su victoria en El Rosal, triunfo que puso fin a la nefasta racha de seis derrotas consecutivas y que insufla moral a los azulinos por la forma de conseguirlo, con una primera mitad fabulosa y que dejan el descenso a ocho puntos a cuatro jornadas del final. En efecto, cuando pintaban bastos para el Deportivo, los de Mendoza tiraron de orgullo y derrocharon casta, coraje y fútbol para dar un alegrón a su afición, necesitada de buenas noticias. Lo dicho, un aplauso enorme que ahuyenta fantasmas, los de dentro -psicológicamente los futbolistas se quitan la losa de las seis derrotas consecutivas- y algunos de fuera...

Fue una victoria con autoridad en un partido vibrante y peleado, jugado a un alto ritmo y con ocasiones en ambas porterías para un marcador mucho más abultado. El Xerez, con un Nene inconmensurable, golpeó en sus dos primeras llegadas y tuvo el acierto de volver a golpear justo después de que el Balón acortase distancias. Atrás, la zaga de cuatro centrales dispuesta por Mendoza se mantuvo firme ante las acometidas amarillas y sólo hubo que lamentar la lesión de Antonio Blanco, que de confirmarse la fractura del metatarsiano se perderá lo que queda de temporada.

El Deportivo formó con cuatro centrales atrás -Isra en la izquierda-, delante de Fabio; por delante de la defensa, Antonio Blanco como pivote, con Alberto a su derecha y Daza a la izquierda, con Albertito Gil por la banda derecha y Álvaro por la izquierda y Nene en punta. Nueva alineación y nuevo sistema, porque el Xerez dejó atrás el toque para buscar un juego más directo, evitando la circulación en cancha propia -y los robos de balón del contrario- y buscando sorprender a la zaga contraria.

Y vaya si lo consiguió, sobre todo gracias al trabajo de Nene, que dio un curso de jugar de espaldas, buscar la de los defensas y aguantar el balón esperando el desdoble de los compañeros. El repertorio del veterano delantero azulino comenzó pronto, porque a los cinco minutos un pelotazo de Isra lo peinó Rosales hacia su portero, pero Nene fue el más listo, se lo olió y ganó el balón, quedándose en mano a mano; el portero Adri le tapó el primer remate, quedando Nene escorado a la izquierda, y cuando todo el mundo esperaba el centro colocó el balón en la red con un bombeo preciso que superó al portero local.

El Balón trató de irse arriba pero el Xerez volvió a golpear: en un córner local, Fabio atrapó y lanzó el contragolpe con velocidad a Nene, que aguantó el balón habilitando por la derecha a Daza, que se plantó solo ante Adri batiéndole en el mano a mano. Dos llegadas y dos goles en diez minutos que acababan con la falta de puntería de los azulinos.

El Balón tragó saliva y trató de irse arriba buscando a Jacobo y a Marc, que tuvo un cabezazo y una internada tapada por Fabio. El portero azulino estuvo impecable pero tuvo un resbalón en un córner que aprovechó Rosales para enmendar su error del 0-1 y acortar distancias con un cabezazo a placer. El 1-2 no amilanó al Xerez sino todo lo contrario: el Deportivo sacó de centro, se fue arriba y Albertito enganchó un chutazo que Adri despejó a córner con apuros. Y en el saque de esquina, Isra se elevó con poderío para cabecear a la red el 1-3.

El equipo azulino había puesto las cosas en su sitio pero el Balón no se conformó y la presencia de Ignacio y la movilidad de Albino provocaron varias jugadas por banda con peligro, como un taconazo de Joaquín o un derechazo de Jacobo que tapó Isra lanzándose a ras de hierba, algo después de un derechazo de Álvaro con todo a favor que el zocato lanzó desviado y antes de un cabezazo en plancha de Joaquín con todo a favor que salió fuera.

Luchando sin descanso por cada metro de terreno, Mendoza tuvo que recomponer sus líneas tras la lesión de Antonio Blanco: el chino Quirós entró en la banda derecha y Alberto pasó al centro, con Albertito Gil a su derecha. De ahí al descanso, un zurdazo fuera de Jacobo tras pérdida de Daza y un derechazo de Albertito Gil que Adri se quitó de encima a córner, saque de esquina que cabeceó Pepe desviado pusieron fin a un trepidante primer tiempo.

En la segunda mitad el Xerez trató de serenar el partido y que corriese el reloj, y los primeros minutos, tras ocasión de Marc -una bala- tapada por Fabio, fueron de quiero y no puedo del Balón, que trató de dar un paso adelante pero tuvo problemas para circular el balón ante la entrega de los azulinos. Arteaga movió sus piezas, Juanito dio más movilidad a los amarillos pero al llegar al área xerecista la contundencia de los cuatro fantásticos de atrás se imponía con solvencia. Y con el Balón adelantado, el Deportivo comenzó a buscarle las cosquillas a la contra a la zaga local: Quirós tuvo primero un zurdazo tras perfilarse de derecha a izqueirda que salió fuera por poco y luego enganchó un derechazo, tras recorte, que buscaba las redes pero que tapó Rosales lanzándose a ras de hierba.

El Balón apretó y pasó a dominar porque recuperaba con rapidez el balón mientras al Xerez parecían fallarle las fuerzas; los amarillos rondaban el área de Fabio y Zapata y Marc probaron fortuna, aunque la ocasión más clara la tuvo Juanma tras fenomenal pase al hueco de Beato que dejó solo al azulino, pero Adri le adivinó la intención en el mano a mano y le sacó el remate raso.

Poco a poco el cuadro azulino se recompuso y fue creciéndose en el tramo final, en el que Nene tuvo fuerzas para intentar una vaselina desde el quinto pino que salió por poco por encima del larguero. Juanma la volvió a tener pero de nuevo Adri repelió su remate, ahora con la zurda. Con olés de los aficionados xerecistas, que cantaron -entre otras- el 'Mi Xerez' de Killoqué, José Monje, El Pirata y los veteranos, el duelo entre amarillos y azulinos acabó con Piñero cabeceando fuera a puerta vacía un pase de Zapata, que había sorteado a Fabio, en su salida a la desesperada, con un sombrero. El descuento alargó la agonía cadista y la fiesta xerecista y con el pitido final los futbolistas del Xerez fueron a abrazarse con Mendoza. Un mensaje de lo más claro y un triunfo para espantar fantasmas. Victoria y un aplauso enorme para el Xerez CD y para todos los xerecistas, para Jesús Mendoza y los suyos.