La semana pudo ser fantástica pero se quedó en notable alto. El Xerez CD no consiguió su triplete particular pero sí logró siete puntos de los nueve que ha puesto en juego, sigue mejorando y dando muestras de que tiene potencial para mucho más. Tras superar a la Lebrijana y al Alcalá, ayer se tuvo que conformar con un empate ante un Ceuta experto, serio, con calidad y velocidad en ataque y confeccionado con el único objetivo de luchar por los puestos de ascenso a Segunda División B, aunque en estos momentos esté a años luz de ofrecer su mejor versión.

El calor -más de treinta grados cuando el balón echó a rodar- y el gran desgaste físico de tres partidos consecutivos y todos con un grado alto de exigencia también acabó pasando factura en una plantilla no muy larga y cogida con alfileres en algunos puestos específicos.

Bronca de la grada a Vargas por cambiar a David Narvaéz para dar entrada a Javi Gomez

El encuentro fue más físico que vistoso, predominó el jugo subterráneo y trabado y apenas hubo fútbol control, de ahí que ni xerecistas ni caballas dispusiesen de excesivas ocasiones para haber decantado el choque a su favor.

El Ceuta fue creciendo a medida que avanzó el partido pero, pese a su superioridad, no fue capaz de dar ese paso al frente que hubiese necesitado para vencer. El Xerez CD compitió, aguantó el tipo bastante bien -sus laterales Gonzalo y Guerrero estuvieron por encima del resto- y nunca le perdió la cara a un rival con futbolistas como Borja o Perita que salieron y que fueron los dueños de la medular o como el exxerecista willy, con un calidad, buen golpeo y mucho criterio.

Vicente Vargas apostó por el mismo once que goleó al Alcalá convencido de hacer daño a un Ceuta que llegaba con la necesidad imperiosa de sumar tras sus dos derrotas consecutivas.

Los de Juan Ramón entraron al partido con una velocidad más que el Deportivo y durante los primeros veinte minutos cogió las riendas del choque. A los 13 minutos, un remate de cabeza de Borja, tras un saque de esquina lanzado por Willy, obligó a un Gonzalo muy atento a estirarse para sacar el balón bajo los palos cuando todo hacía indicar que el 0-1 subiría al marcador. Poco después, fue Willy el que tiró de chistera para colocar un buen balón al área que fue rematado de cabeza por Cristo. Álex atajó el balón seguro (22').

El reloj volaba y el Xerez apenas se dejaba ver en ataque. Quería pero no podía y sólo le quedaba apostar por las contras. Perita, con la ayuda de Borja, amargaban la tarde una y otra vez tanto a Alberto como a David Narváez, que lo tenían muy complicado para jugar el balón.

Pedro Carrión, muy solo en punta, intentaba hacer la guerra por su cuenta pero le resultaba tremendamente complicado. En el minuto 24, con una internada por la izquierda la jugó de cine con Alberto pero el centrocampista le pegó mal con la zurda.

Fue el primer aviso de un Deportivo que comenzaba a despertar de su letargo pero que no lo tenía nada fácil. En el minuto 36, tras un córner a favor del Ceuta, montó una contra muy rápida con José Vega y David Narváez pero Pedro Carrión dudó a la hora de disparar, el balón lo recogió Albino y le pegó mal.

Para cerrar un primer tiempo poco vistoso y con pocas ocasiones ni David Narváez ni otra vez Albino aprovecharon una buena opción de disparo.

Tras el paso por vestuario, el Xerez saltó al terreno de juego más centrado, más intenso y dando un paso al frente. Sin embargo, la primera ocasión fue para el cuadro visitante. Cristo, muy listo en las inmediaciones del área, sacó petróleo de una excelente asistencia de Zafra. El balón terminó en el fondo de la portería pero Cabrera de la Hoz ya había decretado falta antes de que la acción finalizara (51'). Los caballas le protestaron bastante al considerar que no debió anular el tanto.

Los xerecistas, en esos momentos, no se achicaban y una buena jugada por la banda de Vega con centro al punto de penalti que sacó Iván con apuros la mandó fuera Juan Benítez, que acababa de entrar en acción para ocupar el puesto de un Albino menos inspirado que ante el Alcalá (53').

El encuentro, sin ser demasiado vistoso, ganaba emoción por momentos. En el minuto 56, otra vez Willy entraba en acción para intentarlo con un lanzamiento tras un córner.

La mejor oportunidad para los de Vicente de Vargas de todo el partido la tuvo en sus botas Juan Benítez. José Vega se escapó por su banda, la colgó al área, el balón le cayó a Narváez, no remató bien y el rechace lo enganchó el atacante jerezano y no cogió portería de milagro (59').

Superada la hora de partido y ya con jugadores de refresco sobre el terreno de juego, la intensidad fue bajando. El calor y el cansancio de tres partidos en una misma semana comenzaban a hacer mella. Nadie quería peder ya el punto que estaba amarrado en esos momentos.

Tras un saque de esquina, en el minuto 78, ya sin Willy sobre el campo, Jaime remató de cabeza un saque de esquina que se le marchó alto y dejó sin opción de remate a Zafra, que entraba totalmente solo y con todo favor.

Vargas, un minuto después de esa acción, se llevó la bronca de la tarde y se dejó oír con fuerza en la grada 'Vicente vete ya'. Optó por sacar del campo a un David Narváez que estaba entrando más en juego para dar entrada a Javi Gómez.

Justo un minuto antes de cumplirse el tiempo reglamentario, Zafra apostó por resolver con un disparo complicado una buena galopada suya por la banda. Eligió la peor opción y el balón se le fue alto.

Aún hubo tiempo para un susto más en el área xerecista en el tiempo de descuento. Un remate complicado de Cristo, casi a la media vuelta, la tuvo que sacar Álex muy valiente con el pie.

Ahí terminó un partido con un empate bueno para unos y para otros. Los xerecistas culminaron una jugada difícil, en la que había mucho en juego, sin perder, con siete puntos y fuera del descenso y los caballas cortaron su racha de dos derrotas seguidas. El empate es bueno y puede servir al Deportivo como un punto de inflexión en su continúa progresión. El domingo, otra complicada piedra de toque como visitante ante el filial del Decano.