Derrota clara de un Xerez Deportivo al que no le sentó nada bien jugar en la matinal de un miércoles festivo. Los de Vicente Vargas cayeron con claridad frente a un rival directo, de su misma Liga, como es el San Roque de Lepe, y truncan su racha de tres victorias consecutivas. Ahora, los dos equipos se mantienen en la zona media de la clasificación, décimo y undécimo respectivamente, pero mirando más de reojo hacia abajo que hacia arriba. Y es que la irregularidad les lastra.

El Xerez CD, sin Dani Hedrera, con la selección andaluza, y son Quirós, que finalmente no superó sus problemas físicos, saltó al terreno de juego con un once más o menos esperado. Paco Borrego recuperó la titularidad en el centro de la defensa tras un mes lesionado al romperse en Arcos el dedo de un pie y José Vega en la banda izquierda. Por lo demás, repitieron los mismos jugadores que se impusieron al Guada por 3-2 en el derbi del domingo.

El gol tempranero del argentino Lorenzo, abriendo la cuenta en el primer minuto para los aurinegros, fue una losa demasiado pesada para los xerecistas, que aunque trataron de reaccionar siempre se vieron superados por una escuadra lepera con mucha pegada y con el viento de popa al tener el tanteador a su favor desde el primer compás.

Y es que no pudieron comenzar las cosas peor para los intereses de las huestes jerezanas. Apenas puesto el esférico en juego, un saque de esquina mal repelido por la zaga azulina, y el local Lorenzo fue el más listo de la clase para cazar el cuero y poner el esférico en el fondo de la portería cuando apenas se habían jugado unos segundos de partido.

Tocaba remar contra corriente, pero el equipo visitante estaba 'groggy' tras recibir semejante gancho a la mandíbula y pudo caer el segundo en las botas de Manu Ramírez. Afortunadamente el guardameta Álex García estuvo bastante inspirado en el disparo desde la frontal interviniendo con acierto y abortando la acción.

Hasta el cuarto de hora las aproximaciones sólo tuvieron un tono, el aurinegro. Fran Lepe y Ávila pudieron ampliar las distancias para los de Antonio Rueda, en unos minutos de vértigo y de auténtico festival lepero sobre el tapete. La fortuna sonrió al Xerez Deportivo, sobreviviendo como buenamente podía.

Sin embargo, el gol xerecista no tardó en llegar, y es que muchas veces el que perdona acaba sufriendo un disgusto. La primera llegada con cara y ojos del once visitante, zasca en toda la boca, las tablas que campeaban de nuevo en todo lo alto.

Corría el minuto 24 del encuentro cuando el zurdo José Vega recogió un rechace en el vértice del área y ajustó el cuero a la base del palo de la meta defendida por Puncho. Un gol de verdadera calidad y uno a uno en el luminoso.

Con el tanto llegaron buenas fases de juego jerezano. El equipo tocaba mejor en la zona medular, aunque las ocasiones continuaban siendo onubenses. Antes del 2-1, Gonzalo pudo adelantar a los de Vargas con un plástico remate de chilena, acción acrobática y fotogénica como pocas, que no halló la recompensa de las mallas.

Y del posible 1-2, la cosa iba de respuestas letales, al 2-1. Ya cerca del descanso, para más inri, una de esas dianas psicológicas que desmenuzan a cualquier equipo. Manu Ramírez se la puso a Rafa Álvarez y el central de los locales cabeceó perfectamente, haciendo inútil el esfuerzo en estirada del portero Álex. Sólo quedaban un par de minutillos para el asueto.

En la reanudación, el San Roque echó morfina al partido, administrando bien su renta y dejando que los minutos pasaran sin nada noticioso que echarse al folio, destruyendo más el juego del Xerez CD que creando opciones para aumentar su renta.

Los dos entrenadores movían entonces sus peones, tratando los visitantes de dar un paso adelante que les permitiera rondar con riesgo la meta defendida por un Puncho que vivía esta complicada cita mucho más tranquilo de lo esperado.

Sabo aprovechó una jugada individual de Louis para alojar el cuero en la meta de Álex García, pero el atacante vio cómo el asistente levantaba el banderín, anulando esta primera jugada de peligro de la segunda parte ante el enfado de una afición que estaba viviendo una mañana menos complicada de lo que intuía.

Sí que concedería el trencilla un cabezazo de Tore, el otro central de los leperos, a la salida de un córner. Superando a su par, se elevó majestuoso para martillear y echar la sentencia al encuentro. Era el 3-1 y un castigo quizás excesivo, aunque el Deportivo nunca estuvo ni cómodo ni acertado a la hora de defender.

Tres jugadas a pelota plantada, como decía el nunca bien ponderado Tata Martino, tres 'chichas' del San Roque de Lepe y para Jerez sin recompensa. El fútbol.