Gerard: "Me está costando muchísimo cambiar de rol"

Como ocurrió en su día a su amigo Vicente Moreno, Gerard Autet ha visto cómo de golpe y porrazo ha pasado de ser jugador profesional a segundo entrenador. El catalán puso fin a su dilatada trayectoria como futbolista hace unas semanas y acto seguido comenzó, junto a Óscar García Junyent, una nueva andadura profesional, esta vez dentro del cuerpo técnico del Maccabi de Tel Aviv.

El de Vic acaba de regresar a Israel tras diez días en La Manga, donde su equipo ha realizado una mini concentración previa a la competición de su país. "Hemos estado diez días en La Manga y bueno, ya vamos de vuelta porque el domingo que viene disputamos el primer partido oficial, la Toto Cup ante el gran rival en Tel Aviv, el Hapoel", explica Gerard.

El exazulino confiesa que el cambio de rol "cuesta bastante asimilarlo" pues "cambia todo y sinceramente, me ha costado modificar la mentalidad. Al principio, cuando ves a los jugadores correr lo primero que se te viene a la cabeza es correr con ellos y hacer la pretemporada como si tal cosa, pero luego te das cuenta que ya no, tienes que dejar de pensar como futbolista. Me ha costado, pero poco a poco me voy acostumbrando", advierte.

Recién llegado al mundo de los entrenadores, Gerard admite que en estos primeros días "estoy aprendiendo mucho con Óscar, y bueno, es un mundo que me gusta, aunque todavía me queda mucho que aprender".

Una vez traspasada la línea que separa el banquillo del terreno de juego, el exxerecista asegura que "te das cuenta de muchas cosas, sobre todo de algunas que cuando eres futbolista apenas prestas atención. Entrenas, juegas y poco más. Ahora, una vez que te metes en esto, compruebas que detrás del trabajo de entrenador hay un enorme esfuerzo, ya no sólo del primer técnico, sino del cuerpo técnico", continúa.

"Lo que más me gusta es analizar los partidos y preparar los entrenamientos, es quizás a lo que más tiempo le dedico, y la verdad es que estoy disfrutando mucho", explica.

Unos días después de anunciar públicamente su retirada, Gerard se marchó a Tel-Aviv donde ha estado "casi veinte días trabajando codo a codo con Óscar y Jordi, había mucho trabajo por hacer".

De momento, el idioma no está siendo un problema "porque me manejo en inglés más o menos y aquí casi todo el mundo sabe inglés. La gente habla normalmente en hebreo, y bueno, en ocasiones se hace una mezcla rara de inglés, castellano y hebreo, sobre todo porque algunos jugadores no hablan inglés y tenemos que comunicarnos a través de nuestro traductor, que hace un trabajo extraordinario. De todas formas, ya se sabe que el lenguaje del fútbol es universal y a veces con gestos te basta".

Apenas lleva un mes en tierras israelíes, pero el exzaguero reconoce que la ciudad, Tel-Aviv, "es muy cosmopolita y moderna", aunque entiende que existe una gran contraposición "con Jerusalem, que es quizás más antigua".

En cuanto al Maccabi, el catalán reconoce que "es un club importante en el país. Tiene una buena infraestructura y eso se nota a la hora de trabajar, la verdad es que estamos muy contentos".

Cuando se le pregunta de los cambios importantes que se han suscitado en su exequipo, Gerard admite que "no estoy demasiado al tanto de todo porque apenas tengo tiempo y sólo lo sigo a veces por internet. Pero sí, sé que se ha marchado Vicente (Moreno) y Emilio (Viqueira) y que ha llegado Boquerón (Esteban). No sé exactamente cómo habrá sido la cosa, pero le deseo lo mejor a todos, con los que me llevo fenomenal, y sobre todo al Xerez".