Los fichajes del Xerez, tras las incorporaciones de Tato, Raúl Cámara e Israel, han entrado en una fase de letargo provocada por el mercado que puede durar más de lo que los xerecistas quisieran. Llega la hora de hilar fino con las posiciones de central y delantero y ahí el club no va a tener prisas. Si el fichaje de Gioda se puede aclarar en las próximas horas, bien. Si no, se esperará a descartas de Primera interesantes y eso puedo suponer semanas de espera.

Viqueira espera que el caso del central argentino se despeje ya, para bien o para mal. El presidente de Independiente, Julio Comparada, señalaba ayer a este periódico que "por nuestra parte no va a haber ningún problema para que el chico juegue en el Xerez. Todo depende de su agente". Ariel Kiperszmid no daba nuevas pistas, aunque insistía en que "al final se hará la voluntad del jugador", por lo que todo apunta a que habrá fumata blanca... de color azulino.

El caso del delantero sí parece que irá más lento. Se asocian nombres y más nombres al Xerez, pero o no interesan (Bolado) o son imposibles (Toché). "Para comprar a Toché tendríamos que vender la Escuela Ecuestre", bromeaba ayer el director deportivo xerecista.

Para ese puesto se buscan diferentes perfiles. Cabe desde un ariete puro hasta un jugador del corte de Sarmiento. "Brian no está descartado después de la llegada de Israel porque puede jugar de delantero, pero en Santander el tema está complicado. Se busca un futbolista que nos pueda dar varias cosas, como que aguante el balón. Encontrar otro José Mari va a estar complicado, pero si no encontarmos jugadores específicos para ahí, iremos a por otro perfil, como puede ser el de Brian. Si fichamos otro delantero, Brian sólo vendría a coste cero".

Héctor Font sigue estando en la recámara "si queda dinero", puntualiza Viqueira. Y habrá que armarse de paciencia porque la competencia es grande. "Ojalá encontremos ya el delantero y los centrales que buscamos y que podamos pescar algo de equipos de Primera. Hay que estar listos".