Mikel Orbegozo, la amenaza xerecista

Tomás Orbegozo llegó al Xerez en la recta final de su carrera, después de haber conquistado con la Real Sociedad dos Ligas. El centrocampista diestro no tardó en ganarse a la afición y los seguidores no olvidan el alto rendimiento que dio al equipo. Se enamoró de Jerez, se quedó a vivir en la zona y ahora aún mantiene negocios en la comarca que le permiten viajar a nuestra ciudad "seis o siete veces al año para comprobar cómo va todo", dice.

Pero si él le dio mucho al Xerez durante dos años, el próximo sábado, Mikel Orbegozo, su sobrino, puede amargarle la fiesta a los azulinos con sus goles.

Mikel es uno de los refuerzos del Nástic en el mercado de invierno y D'Alessandro tiene depositada en él mucha confianza. El punta se formó en la cantera de la Real, en la que permaneció durante once temporadas, pero el pasado verano fichó por el Athletic por tres campañas. Hasta el pasado mes de diciembre, estuvo a las órdenes de Cuco Ziganda, exentrenador azulino, disputó 14 partidos y anotó cuatro dianas.

Ahora, afronta "un nuevo reto con muchísima ilusión. Durante toda mi vida he jugado en la Real Sociedad, pero en verano me llegó una oferta que no podía rechazar del Athletic y cambié de aires. Para mí, es un paso importante cambiar la Segunda B por el fútbol profesional".

Mikel, que también tiene otro hermano delantero en el Lemona, confiesa que conoce al Xerez por su tío, con el que mantiene una estrecha relación. "Él siempre habla de su etapa allí, la recuerda con mucho cariño. Me ha hablado tanto de ese equipo, que hasta yo sigo sus resultados, le tengo un especial aprecio por lo que me cuenta de allí. Me llevo muy bien con él, hablamos mucho por teléfono, viene a verme muchas veces y siempre me está dando consejos. El Xerez me cae fenomenal pero lo siento, esta semana los puntos se tienen que quedar aquí".

Y es que, bajo su punto de vista, "estamos haciendo buenos partidos, jugamos bien al fútbol, creamos oportunidades y no las aprovechamos. No hay forma de que las cosas nos salgan como deseamos todos".

Desde el fondo de la tabla, el choque del sábado ante el Xerez se lo toman "como una final. Perdimos en Las Palmas y hay que comenzar a sumar puntos y a escalar posiciones. El encuentro es importantísimo para nosotros, debemos sacarlo adelante si queremos salir de la zona baja. De todos modos, sabemos que el choque será complicado, tienen un buen equipo".

Con Jorge D'Alessandro le van las cosas "bastante bien. Es un motivador nato, mete mucha intensidad en los entrenamientos y se trabaja muy bien. Lo único que nos falta es tener la suerte de cara, que también es importante en el fútbol".

El joven delantero, un nueve nueve con pegada y calidad, está muy centrado en su nueva etapa y "en aprovechar esta oportunidad, a día de hoy no quiero pensar en mi futuro, aunque es evidente que todo futbolista lo que quiere es llegar a lo más alto, como hizo mi tío en la Real Sociedad y en los otros equipos en los que estuvo. Mi sueño a día de hoy no va más allá de salvar al Nástic. Tengo mucha ilusión y me encantaría poner mi granito de arena en lograr que el equipo se quede en Segunda".