Prohibido jugar a la pelota
Los futbolistas se visten en las oficinas y acaban duchándose en La Granja, campo que no querían pisar
De nuevo Jerez y el Xerez en el candelero, y de nuevo por noticias extradeportivas. El mobbing obliga al moving y la negativa a abrir la reja -ni siquiera para dos futbolistas necesitando urgentemente llegar al baño- provoca un cónclave delante de la puerta 3 de Chapín. Jugadores y técnicos se van encendiendo mientras se cruzan las llamadas y los mensajes y al final prende la fumata blanca:peregrinaje al Ayuntamiento previo paso por las oficinas -próximas dependencias municipales en ser desalojadas-, que funcionan de improvisado vestuario. Whatsapp a Sousa, lesionado que se iba a tratar aparte ayer para que se sume al colectivo y entre la incredilidad, la indignación y el enfado, ropa de faena y caravana de coches al subterráneo, que aparcar en el centro es imposible.
El presidente ya ha avisado a los medios, así que en la calle Consistorio no falta nadie:los habituales del cafelito de media mañana -son las diez y media- son los más sorprendidos al ver al grupo de rojo en pantalón corto. ¿Un happenning? Y de los buenos:charla previa de Puma y carreritas arriba y abajo de la puerta del Ayuntamiento, bajo la atenta mirada de los dos agentes de la Local;luego llegan más, no vaya a ser que la reivindicación suba de tono...
Pero no sube, aunque alguno apunta que en la calle no se puede jugar a la pelota:en el Anexo, el Xerez tampoco. Prohibido jugar a la pelota en Chapín, pero no ayer delante del Ayuntamiento, aunque son toquecitos suaves y al pie. No hay denuncia -mano izquierda para no encrespar los ánimos- ni multa, una de la que sí se salva Ricardo, que por una vez acierta y no aparece por el fregado aunque en twitter dice que “nuevo atropello a la entidad. Desde el club respaldamos la medida tomada por la plantilla y compartimos su malestar” y más de uno se acuerda del presidente:un ciclista -tampoco se puede montar en bici por la calle Consistorio- dice en voz alta al ver a los futbolistas:“¡Estos son los numeritos que le gustan a Ricardo!”.
El entrenamiento acaba rápido, con la plantilla haciendo piña y gritando ¡Xerez! debajo del balcón que no hace mucho ocuparon sus antecesores en el vestuario con medio Jerez en la calle bebiéndose el ascenso.
Pero hay más: encendidos los ánimos, al asalto del Anexo -el equipo no tenía permiso para utilizar Chapín- y, ahora sí, un entrenamiento como Dios manda. Javier Valle y Manuel Bustillo, técnicos de Deportes, hablan con Puma, con Paco Barea y con Chicha, y levantan acta del uso indebido. De esta multa parece que no se va a librar Ricardo, otra cosa es que pague...
Y para rematar una mañana de locos y de despropósitos -aquí lo que menos importa es el Xerez-, los jugadores acaban duchándose en La Granja...
También te puede interesar