Decepción mayúscula en el Manuel Polinario. El Xerez CD tenía que ganar y ni lo hizo ni nunca estuvo cerca de hacerlo. El Deportivo nunca fue el equipo que se esperaba y estuvo a merced de un Salerm Puente Genil más entero, intenso y que supo jugar su partido como la situación requería. Se impuso por 4-1, pero la goleada bien pudo ser mayor.

Los de Esteban recibieron un severo correctivo, han terminado cuartos y ahora tendrán que disputar dos eliminatorias para pelear por la tercera plaza de ascenso que hay en juego.

El técnico azulino, después del gran partido ante el San Roque que se marcó su equipo, no movió el once y sólo realizó el cambio obligado de Carlos Calvo por Pato, lesionado. El madrileño ya fue el encargado de suplir al extremo cordobés en La Juventud cuando tuvo que abandonar el terreno de juego con problemas  musculares. Mientras, Diego Caro salió con todo y apostó por sus mejores jugadores de salida.

Desde el minuto uno, el Deportivo jugaba como en casa, el azul predominaba sobre el rojo y negro, pero la primera acción de peligro fue local a los tres minutos. Migue García botó un córner que Canty, libre de marca, remató de cabeza rozando el poste y la segunda. Un desajuste defensivo a la hora de taponar un saque de banda terminó a los cinco minutos con un mal disparo de Ezequiel Lamarca con todo a favor. La réplica la puso Carlos Calvo con un disparo que rechazó Cristian con la cara (8').

La tensión era notable en el terreno de juego. Había mucho en juego y el árbitro se convirtió en el centro de la diana. Los seguidores xerecistas jugaban sus bazas y protestaban cada una de sus decisiones, algunas poco acertadas. 

El Salerm, sin presión y mejor sobre el verde de inicio, obligó a Salvi a lucirse a los doce minutos. Rechazó de forma providencial un remate de Salva Vega tras un saque de banda que terminó en córner que Canty mandó de cabeza fuera.

Lolo, lesionado

Al Deportivo le costaba llegar y lo intentó con un lanzamiento de Palacios y luego con otro de Juanito al que respondió bien Cristian (18'). Y poco después, primer contratiempo para los azulinos. Lolo Garrido tenía que abandonar el campo lesionado y dejaba su puesto a Juanca (25').

A los 28 minutos, nuevo susto. El Xerez CD no salía de una y se metía en otra. Un saque de esquina terminó con un gol fantasma de Canty, una acción que el árbitro invalidó por falta sobre Salvi en el área pequeña mientras los locales se comían literalmente al colegiado. Y en el 31, Cristian hizo un paradón para evitar el primero de la mañana en un cabezazo de Chuma. El rechace le cayó a Carlos Calvo y tampoco acertó. Luego, gol anulado a Lucas Correa por fuera de juego en una segunda jugada tras un saque de esquina.

El intercambio de golpes era total. Los locales mostraban una buena versión ante un cuadro azulino al que los nervios atenazaban a la hora de tomar algunas decisiones. 

Los dos equipos enfilaron el vestuario con tablas y más emoción e intensidad que fútbol. El Deportivo no se encontró cómodo ante un Salerm Puente Genil muy entero. El calor comenzaba a dejarse notar y la imagen del descanso era la de todos los aficionados enganchados al móvil con la vista puesta en el empate momentáneo del Xerez DFC en Lepe y del triunfo ante el Ceuta del Ciudad de Lucena, que era el equipo beneficiado por las dos igualadas.

Cambios locales y gol

Tras el descanso, Diego Caro refrescó al equipo, sacó del campo a los jugadores que tenían tarjeta y en el primer acercamiento a puerta del segundo acto se adelantó en el marcador con un gol de Félix -había suplido a Canty-, que se plantó ante Salvi Carrasco y le batió con tranquilidad después de un pase de Ezequiel Lamarca. Minuto 46. Y sólo dos después, Salvi evitó el segundo con una gran intervención ante Lamarca tras un pase de la muerte de Gato.

El gol hizo mucho daño a un Deportivo que ni tenía ideas ni empujaba lo suficiente como para hacer creer en la remontada. Todo lo contrario, Carmona, con todo favor, cabeceó fuera lo que ya grada cantaba como el 2-0 (55').

Esteban, a la desesperada, también movió banquillo y los cambios sorprendieron a la grada. Javi Forján entró por Chuma y Gonzalo por un Palacios tocado. Y justo después, la puntilla. Una internada de Ezequiel Lamarca acabó con disparo a puerta que Lucas Correa desvió con la mano. El árbitro no dudó en señalar penalti, que el propio Lamarca se encargó de transformar en el 2-0. Minuto 62. La suerte estaba echada.

Para rematar la faena y meter más el dedo en una herida abierta y sangrando, Félix anotó un golazo de media chilena que enloqueció a un Polinario que se frotaba los ojos. Los rojillos no habían ganando ni partido en esta fase de ascenso y estaban goleando al Xerez CD. (71')

Rares maquilló el marcador en el 74'. Creía más la afición que el equipo, pero Forján tuvo el 3-2 dos minutos después. El Salerm seguía a un nivel excelente y cada vez aprovechaba mejor los puntos flacos de un rival que tenían estudiados a la perfección. Félix rozó el cuarto en medio de la locura. Pero no se iba a quedar sin su hat-trick. Le puso la guinda a 45 minutos para enmarcar al empujar un pase de la muerte al fondo de la red. 4-1. Minuto 83. 

Ni en la peor de las pesadillas ni el propio Xerez CD ni su hinchada esperaba un final tan cruel para perder la oportunidad de ascenso directo a la Segunda RFEF. Ahora, debe esperar y superar dos eliminatorias si quiere subir. Para ello, la actitud tendrá que ser otra.