Dos artistas sin fortuna
Antoñito y De las Cuevas, atacantes en peligro de extinción, se encuentran con la madera en una tarde con poco protagonismo · El juego directo, enemigo común
En el fútbol moderno, cuando casi todos los entrenadores apuestan por dos pivotes de corte defensivo y cuando casi todos los equipos apuestan por el juego directo, no es nada fácil ocupar la posición de mediapunta. Pero, ¿qué es un mediapunta? Viene a ser ese tipo de jugador que no responde al perfil de nueve y que es capaz de enganchar con el centro del campo. Viene a ser el retrato robot de Antoñito y también de De las Cuevas, dos jugadores talentosos que lo pasan mal cuando sus equipos apuestan por el pelotazo y que marcan la diferencia cuando tienen el balón en su poder porque cuentan con una calidad por encima de la media.
Antoñito se estrenaba en eso de ser titular en Liga y no se puede decir que cuajara un gran encuentro, pero también es cierto que colaboró para que el Xerez jugara su partido más completo. Estuvo donde tiene que estar un jugador de ataque y bajó al centro del campo para echar una mano en la descongestión del juego, algo que hace mucho mejor que su compañero Maldonado, anterior poseedor de ese puesto en el once.
Hasta el momento Ziganda se había resistido a apostar decididamente por el sevillano por motivos que sólo él conoce. Ahora, por causas que también sólo él controla, ha optado por darle minutos desde el inicio y hace falta en lo sucesivo que le dé algo de continuidad para que no sea un hecho aislado.
Bastante más asentado está De las Cuevas en el Sporting, donde se está asentando como un futbolista de lo más fiable después de estar varias campañas en esa trituradora de jugadores llamada Atlético de Madrid. No tiene el arte de Antoñito, pero es bastante dinámico, no está exento de calidad y, además, está demostrando tener bastante gol para lo que se estila en cualquier equipo de perfil bajo.
Este alicantino de 23 años sufrió hace tres campañas una de esas lesiones que salen en los vídeos de imágenes impactantes, pero logró recuperarse y ahora es un elemento fundamental para Preciado, que ha encontrado en él un enlace ideal con Rivera por detrás y con Bilic por delante. Ayer se encontró con el palo en una ocasión y estuvo cerca de marcar de nuevo en otra acción de la primera mitad. Después se apagó, como sucedió con el resto de sus compañeros.
Antoñito, para no ser menos, también mandó el balón al palo en un cabezazo inverosímil. No se le puede pedir que sea un jugador constante y bregador como Bermejo, hay que quererlo tal como es y parece que Ziganda se está empezando a dar cuenta de ello. Nunca batirá el récord de kilómetros realizados durante un partido y quizá no sea el profesional más ejemplar con el que se haya cruzado, pero es, sin duda, el futbolista con más talento de la plantilla y debe estar en el campo. Hasta hace poco se resistía Ziganda a jugar con dos puntas porque decía que el equipo se descosería. Es curioso que ayer el Xerez hiciera el mejor partido de la Liga, con dos puntas y con Antoñito...
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