100 días con el Boquerón
Esteban Vigo alterna luces y sombras en su primer trimestre al frente del Deportivo, por tercera vez en su carrera como técnico


Esteban Vigo cumple hoy 100 días al frente del Deportivo en la que es su tercera etapa como entrenador azulino. El malagueño reapareció en la primera plana de la actualidad xerecista a principios del mes de julio pero no fue presentado hasta el día 11, cuando tomó el mando oficialmente. "Tenía muchas ganas de volver", confesó en su puesta de largo como nuevo entrenador.
Desde entonces Boquerón intenta reconducir deportivamente a una nave castigada por la economía y que busca únicamente una temporada tranquila, con la salvación como meta principal.
Deportivamente hablando, el técnico no ha comenzado como quería y el equipo, después de nueve jornadas disputadas, está al filo del abismo, es decir, un punto por encima del descenso a Segunda B, una circunstancia que empieza a lastrar y de la que necesita salir cuanto antes.
Y es que de los nueve partidos jugados, el Xerez sólo ha sido capaz de ganar dos, ante Recreativo (2-0) y Numancia (2-0) y ambos en Chapín. El resto del bagaje han sido dos empates, en casa ante el Racing la pasada semana (1-1) y el cosechado hace dos jornadas en el Pedro Escartín de Guadalajara (1-1). Los demás envites terminaron en derrota, alguna de ellas abultada, como la recibida en casa ante el Mirandés (0-4).
De una plantilla de 25 fichas, la última cursada hace unas semanas al cancerbero gaditano Raúl Navas, Vigo ha utilizado ya a 23 profesionales. Tan sólo no han debutado en Liga el citado Navas, que ni siquiera ha ido convocado aún, y el mediocentro Rafa Barber, que acaba de recibir el alta tras una grave operación de rodilla. Los demás futbolistas han tenido minutos, los últimos Redondo y Sidi Keita.
Este nuevo Xerez de Esteban tiene varias asignaturas pendientes. La primera, mantener una regularidad en los partidos y en la competición, y las demás, los goles a favor y los goles en contra. A los azulinos les cuesta ver portería, sobre todo tras la lesión de José Mari, aunque sus cifras no son del todo malas, pues ostentan una media de 1 gol por partido.
La cosa se complica en defensa, donde los de Vigo han recibido 17 dianas. Sólo el colista, el Guadalajara (20), ha encajado más goles que este Deportivo, que en lo que llevamos de Liga aún no ha terminado de arrancar.
Fallos de marcaje, errores de concentración y la mala fortuna han estado latentes en esta primera parte del campeonato, evitando así que los azulinos tengan más puntos de los que poseen.
Tampoco ha sido demasiado fructífero su paso por la Copa del Rey pues el Deportivo cayó eliminado en primera ronda ante Las Palmas, que jugó gran parte del encuentro con un futbolista menos.
A pesar del titubeante inicio de competición, el entrenador de Vélez no ha perdido la fe en un equipo al que ha tenido que renovar en gran parte, principalmente por la mala situación económica que padece la entidad.
Así las cosas, Vigo tomó las riendas del plantel con un grupo en el que se mantenían catorce jugadores de la etapa anterior y del que se cayeron, con el paso de las semanas, dos jugadores, Robusté, que firmó por la Ponferradina, próximo rival xerecista, y Capi, que rescindió su contrato tras negociar con Morales.
Bajo su mandato, el Boquerón ha tenido que soportar la polémica reducción de sueldo del plantel, casi una obligación para poder incorporar a más jugadores. No obstante, la precariedad económica ha sido un factor considerable en esta nueva etapa del malagueño que además de ello ha tenido que afrontar situaciones inesperadas, como la salida de Cordero con la Liga empezada, un jugador importante dentro de su esquema.
Esteban ha pasado además durante estos cien días de mandato por una experiencia novedosa dentro de su carrera, las anómalas lesiones de Rafa García y Manuel Ruz, ambos por problemas cardíacos, y que le han impedido contar con ellos.
No ha tenido demasiada fortuna con los problemas físicos el técnico en esta nueva etapa, toda vez que las lesiones de jugadores como Rueda, José Mari, Íñigo Vélez o los citados Rafa García y Ruz, han restado potencial al equipo.
En su confección de la plantilla ha habido momentos de tensión, como el fichaje de Raúl Navas, que originó una polémica entre un sector de la afición, con pintadas incluidas; y momentos de debate, como el creado por el propio técnico en la portería, donde Toni y Chema se han alternado bajo los palos en estas nueve jornadas.
Joaquín Morales, en su retorno al club, decidió apostar por Esteban, sabedor de su peso dentro de la afición. Su aterrizaje llevó consigo el hecho de que el exblaugrana se convirtiese en la imagen de la campaña de socios, cuyo lema respondía a 'Un líder seguro'. Sin embargo, la mala situación económica que afecta a la ciudad, unido al mal comienzo de competición del cuadro xerecista ha restado socios quedándose la cifra en apenas seis mil.
Precisamente éste es el objetivo que el expreparador del Almería se ha fijado para la presente temporada, es decir, atraer de nuevo al público a las gradas de Chapín. Y es que "cuando me marché había 23.000 personas en Chapín y eso es lo que quiero recuperar", ha comentado en alguna de sus apariciones ante los medios.
Fiel a su sinceridad, Vigo no ha prometido "el ascenso", aunque sí ha insistido desde que retornó al club en julio que su equipo "va a competir", sin duda uno de los prefectos del técnico.
A muchos sorprendió su regreso al club con Morales, el presidente que no le renovó tras ascender a Primera, una experiencia "pasada" y que parece haber aparcado en el olvido. En todo este tiempo se ha cuestionado también la extensa duración de su contrato, algo a lo que nunca ha dado trascendencia, es más en su presentación ya advirtió que "no voy a hipotecar al club".
Pese a que sus números no han sido buenos, pues lograr sólo 7 puntos en nueve partidos no es buen balance, la afición ha mantenido la confianza en el entrenador, llegando incluso a cuestionar a los jugadores, a los que llamó 'mercenarios' tras la última derrota en casa frente al Murcia, y defendiendo a ultranza al que sin duda ha sido el técnico que más alegrías ha dado al xerecismo a lo largo de su historia.
Vigo ha regresado a Chapín con el mismo equipo de trabajo con el que logró esos éxitos, es decir, José Luis González como entrenador de porteros; Antonio Méndez como segundo entrenador y el granadino José Manuel Ortega como preparador físico. Con ellos, y con el respaldo de Miguel Ángel Rondán al frente de la dirección deportiva, el entrenador busca dar forma a un proyecto que necesita arrancar de una vez, pues las dudas, al menos para un sector de la afición, empiezan a ser cada día mayores.
También te puede interesar
Lo último