Nunca digas nunca jamás

La junta general de accionistas de la entidad, prevista para ayer por la mañana a las once, finalmente fue suspendida nada más constituirse pasadas las doce menos cuarto. Energy se quedó compuesta y sin consejo de administración y Joaquín Morales y su grupo siguen con las riendas del club. El nazareno no se rinde y se sacó de la manga un as ¿legal? con el que no contaba para nada el grupo sevillano. A estas alturas de la película ya nadie sabe quién lleva la razón ni tampoco si mañana aparecerá un nuevo movimiento en esta partida de ajedrez que ponga en jaque y a punto del mate al rival...

Los representantes de Energy se presentaron a primera hora de la mañana en la secretaría del club para conseguir sus acreditaciones de cara a la junta pero no lo consiguieron. Todo fueron largas. Pedro Soto Herrera, nuevo secretario del consejo tras la dimisión en la jornada del jueves de Carlos Mateos Angulo, no estaba en el club y tampoco por la labor de expedir la autorización a los empresarios sevillanos.

Ya en el hotel H2 Jerez, los hispalenses volvieron a intentar acceder a la sala en la que se iba a celebrar la junta. Otra vez sin éxito. Antonio del Puerto, uno de los administradores concursales del Xerez, fue el encargado de comunicar a los abogados de Energy que no podrían estar presentes en la junta.

Los motivos no fueron del todo claros. Por un lado, se esgrimió que el secretario era nuevo y que no había tenido tiempo ni de recibir ni de inscribir el auto emitido por la jueza María del Pilar Sebastián Benito por el que Energy recuperaba los derechos políticos de las acciones -de este modo, era imposible que los sevillanos constaran con derecho- y por otro, que el Consejo Superior de Deportes tampoco ha admitido aún formalmente la inscripción de las acciones, punto con escasa o nula consistencia legal.

El grupo de Ricardo García, con Francisco Gallardo al frente, intentó convencer sin éxito a los presentes, haciendo hincapié en el famoso auto y en que el único requisito para poder formalizar la inscripción en el Libro Registro de Acciones es presentar la documentación cinco días antes de la junta... Nada de nada, no hubo marcha atrás y se quedaron sin acreditaciones.

En ese mismo momento, los sevillanos solicitaron a Del Puerto la suspensión de la junta y los representantes de Morales no tardaron en recoger el guante.

Tras momentos de tensión entre las partes, los accionistas accedieron por fin a la sala, se constituyó la misma, con un 21,67% de Luz Costa y un 4,78% de la Fundación, y se propuso a los accionistas la suspensión de la misma "debido a los últimos acontecimientos", según explicó Rafael Mateos, que presidía la mesa junto a Javier Tebas y los administradores concursales Jesús Rodríguez y Antonio del Puerto.

Mateos se vio superado por la situación. Tebas acudió al rescate y tomó las riendas ante la batería de preguntas de los accionistas. Tras aprobarse la suspensión, insistió en la necesidad de recuperar la 'normalidad' para que se pueda firmar el 4 de junio el convenio con los acreedores. Luego, en dos meses, se celebrará la junta de accionistas con el mismo orden del día.

Mientras, en una sala anexa, los representantes de Energy, con la presencia de Chicha y de Ricardo García, siempre al mando de las operaciones, debatían las medidas a adoptar. La puerta de la sala estuvo custodiada por dos miembros de seguridad privada.