"Las directrices las tendrán que dar los nuevos dueños"
Miguel Ángel Rondán presentó a Poyatos como nuevo técnico y no quiso entrar en otros temas
"En segundo lugar -continuó Miguel Ángel-, el lunes recibo una llamada del máximo accionista en la que me comunica que hay un cambio de accionista inmediato y que el nuevo propietario no va a contar con Cuco Ziganda, y que se lo comunicara al entrenador".
El director deportivo, ante la avalancha de preguntas sobre la venta y los nuevos propietarios, frenó a los periodistas diciendo que "no quiero acaparar el protagonismo, con la llamada del lunes se explica todo lo ocurrido y a partir de ahora desearle toda la suerte del mundo a Antonio Poyatos para el domingo en Zaragoza, y ojalá que llegue hasta final de temporada", aunque la intención de los nuevos propietarios es la de contratar un nuevo entrenador.
Miguel Ángel repitió que "no quiero hacer comentarios sobre otro tipo de cuestiones que no sea la presencia de Antonio Poyatos como nuevo responsable de la plantilla" pero sí contestó sobre su permanencia en el cargo y la llegada de nuevos propietarios: "En el fútbol todos estamos siempre en el aire, yo voy a defender mi trabajo como he hecho siempre".
A Miguel Ángel se le preguntó si no había pensado dimitir y fue tajante: "Con el equipo en Primera División y como máximo responsable deportivo, no creo que hubiera motivos".
Sobre los fichajes, el director deportivo reiteró que "no quiero entrar en ese tema" y matizó que "por lógica, las directrices las tendrán que marcar los nuevos propietarios. Ahora mismo nosotros no sabemos qué directrices traerán; hasta entonces, yo sigo actuando como hasta ahora".
Miguel Ángel explicó que la orden de destituir a Ziganda vino de arriba y que la dirección deportiva no se había planteado el despido del entrenador navarro: "No llegó ese momento; los resultados son los que mandan y cuando es así alguna vez hay que hacer algo, pero estábamos contentos con la labor de Cuco Ziganda y su equipo. No dio tiempo a plantear si era conveniente o no la destitución".
Sobre si la titularidad de Míchel -declarado transferible por el club- ante el Valencia podría haber creado malestar entre la dirección deportiva y Ziganda y ser el detonante de la destitución, Miguel Ángel explicó que "mientras que Míchel no salga del club puede ser utilizado porque además pienso que es beneficioso para el club porque así los equipos ven que puede jugar y así puede tener mejor salida".
Miguel Ángel negó que se le hubiese planteado coger las riendas del primer equipo "y no me hubiera gustado hacerlo; no es un rehuse ni miedo, simplemente que ahora no es buen momento, el club está embarcado en mil negociaciones en el mercado invernal y compatibilizar esas dos funciones ya tengo experiencia y no fue buena para mí".
A Miguel Ángel se le comentó que Ziganda, en su adiós, dijo que le hubiera gustado tener a más de catorce jugadores al iniciar la pretemporada y el director deportivo es de la misma opinión: "A mí también, me hubiera gustado tener a veinte jugadores y cada uno de cinco millones de euros".
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