"Nos está faltando más pegada que experiencia"
Pablo Infante. Jugador del CD Mirandés
El extremo espera en Chapín un partido "duro, igual que el Recre, el Deportivo tiene jugadores que marcan diferencias"



Pablo Infante es el alma del Mirandés junto a su compañero Iván Agustín, con el que comparte galones de capitán. Cumple su octava temporada en el conjunto burgalés y nunca llegó a imaginar que en pocos meses pasaría de ser un futbolista desconocido a convertirse en TT en twitter con sus goles la pasada campaña en la Copa, cuando su equipo luchaba en 2ª B por ascender por primera vez en su historia a 2ª A. Ni Cristiano ni Messi, el extremo fue pichichi de la competición con siete goles. El cuadro ferroviario cayó en semifinales ante el Athletic, después de haber dejado fuera de combate a tres primeras, Villarrael, Racing de Santander y Espanyol.
Infante no vive únicamente del fútbol, lo suyo son los números, pues es economista. Aún así, se siente "jugador desde pequeño, mi sueño era llegar a lo máximo, pero las circunstancias no siempre te lo permiten, no tuve la fortuna necesaria", asegura, para explicar que "gracias a Dios siempre he podido compaginar mi trabajo en el banco con el deporte y así me siento realizado. Tengo 32 años y no voy a cambiar mi forma de vida. Cuando jugaba en 3ª pensaba que nunca iba a jugar en 2ª B, en 2ªB pensaba que no llegaría a 2ª A y ahora me encuentro aquí, en una categoría bonita. La experiencia va a ser gratificante".
Cada mañana madruga para trabajar en una sucursal de CajaCírculo en Quincoces de Yuso, un pequeño pueblo de Burgos a 50 kilómetros de Miranda que no llega a los 400 habitantes, y aunque el fútbol es su pasión nunca se ha planteado "dejar esta actividad para dedicarme exclusivamente a jugar y ahora como está la situación, menos. Se portan bien conmigo en la Caja, son flexibles a la hora de ajustarme los horarios y las vacaciones".
Guarda excelentes recuerdos de la gesta de la pasada temporada en la Copa pero tiene los pies en el suelo y comparte el protagonismo con técnicos, compañeros y personal del club: "Lo que hicimos tuvo mucha notoriedad, pero eso ni me ha cambiado la vida, ni ha cambiado mis valores, ni mi entorno ni mucho menos mis amigos. Sigo siendo el mismo, aunque ahora me conozcan más por lo que en su momento se habló de mí. Soy muy discreto, me gusta estar en un segundo plano, con mi gente, y disfrutando de todo lo bueno del fútbol. Me sentí feliz porque hice feliz mucha gente".
Ahora, el Mirandés está en Segunda y el sábado llegará a Chapín dispuesto "a darlo todo. No hemos comenzando bien la temporada, hemos encajado dos derrotas pero no lo hemos hecho tan mal. Nos ha faltado pegada, que es lo que te mata en Segunda. En Huelva, tuvimos oportunidades para habernos puestos por delante en el marcador, fallamos, el Recre hizo un gol y se llevó el partido. Hasta ahora, nos está faltando más pegada que experiencia. Aunque el equipo debuta en Segunda, la mayor parte de la plantilla ha competido en Primera y Segunda y sabe de qué va este negocio. Nos falta quitarnos la presión esa de no haber sumado aún".
Del Xerez aún no tiene demasiadas referencias pero sí las suficientes como para saber que "es un equipo de los fuertes, que cuenta con futbolistas importantes y con calidad arriba, de los que deciden un partido, como José Mari. Será duro".
A nivel personal, ha comenzado de suplente. "Físicamente no he llegado a mi mejor nivel, me falta aún y lo estoy pagando un poco. Me cuesta llegar al cien por cien pero espero alcanzar ese punto cuanto antes".
El objetivo del Mirándes no va más allá de "la permanencia y vamos a sufrir. Hemos ascendido por primera vez en nuestros 85 años y vamos a pelear por la gesta".
Infante no se ha enfrentado nunca al Xerez pero sí ha jugado en Jerez, en La Juventud ante el Industrial en una eliminatoria de ascenso a Segunda B. "Hace algunos años pero nunca olvidas eliminatorias que te permiten lograr objetivos. Esperemos que Jerez nos siga dejando tan buenos recuerdos".
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