El fichaje de Bodipo, o.k.

La situación deportiva del Xerez es crítica y hasta los propios dirigentes de la entidad dudan de las posibilidades reales de salvación del equipo pero quieren apurar al máximo las opciones. De este modo, sí a Rodolfo Bodipo.

Miguel Ángel Rondán, director deportivo azulino, mantuvo ayer una toma de contacto con Rafael Mateos, presidente de la entidad, y ambos llegaron a la misma conclusión, la contratación de un nuevo punta se hace imprescindible para un plantel que se ha quedado sin efectivos arriba tras la marcha de Tato a Las Palmas en el mercado de invierno y de Javier Patiño semanas después de aterrizar en la entidad azulina en calidad de cedido por el Córdoba para marcharse a jugar a Tailandia.

Rondán cerró ayer por la tarde la contratación del punta, que será oficial casi con toda seguridad hoy, una vez que llegue a Jerez para estampar su firma con la entidad azulina hasta final de temporada.

El director deportivo azulino había mantenido ya varios contactos con los representantes del jugador, que finalmente ha aceptado la mínima oferta que la entidad xerecista le ha podido realizar por su falta de recursos.

Bodipo se mostró receptivo desde el principio porque lo que quiere es competir para no perder la forma de cara a jugar con su selección de Guinea, combinado con el que llegó a disputar la última edición de la Copa de África.

El delantero, desde que rescindió su contrato con el Deportivo de La Coruña el pasado 31 de enero, se encontraba entrenando dos días a la semana con el Racing de Ferrol, conjunto que milita actualmente en Tercera.

Bodipo debutó en el Montequinto sevillano y comenzó a despuntar en el Isla Cristina, equipo en el que fue descubierto por Joaquín Caparrós cuando era entrenador del Recreativo de Huelva que le firmó para el Decano. Su buen trabajo en el Recre le sirvió para firmar por el Racing de Santander, luego recaló en el Alavés y más tarde en el Deportivo. En la entidad gallega alternó buenas temporadas con otras irregulares. De hecho, hace dos campañas jugó cedido en el Vasliu rumano y luego al Elche.

Las lesiones le han impedido explotar las cualidades que atesora y ahora, a sus 35 años, busca una nueva oportunidad de seguir haciendo lo que más le gusta, jugar al fútbol e intentar hacer goles para jugar con su país, con el que se encuentra muy identificado.