Los mejores de la temporada
El Boletín Deportivo, revista oficial del Xerez, entregó ayer sus tradicionales galardones de fin de temporada en las bodegas Williams & Humbert
El Boletín Deportivo, revista oficial del Xerez, entregó ayer sus tradicionales galardones de fin de temporada. El acto tuvo lugar en las bodegas Williams & Humbert y contó con la presencia de un buen número de seguidores, además de jugadores y dirigentes.
Presentado por Fran Pereira, periodista de Diario de Jerez, los diferentes jugadores premiados fueron pasando por el estrado para recibir su galardón, producto de las votaciones que se han ido acumulando durante toda la temporada en esta veterana publicación que ha acompañado al Xerez desde hace más de diez años.
De este modo, Momo recogía el Trofeo Gran Duque de Alba al máximo goleador de manos de Eduardo Medina, director de márketing nacional de Williams; la delegada de Deportes, Ainhoa Gil le entregaba a Vicente Moreno el Trofeo Dry Sack a la regularidad; Carlos Calvo recibía el Trofeo Canasta a la mejor asistencia por parte del presidente azulino Carlos Osma; Francis, el Trofeo Medina del Encinar a la mejor progresión de manos de Rafael Verdú, presidente de honor azulino; Viqueira el Trofeo Crema de Alba a la calidad, que le fue entregado por Antonio Fernández Monterrubio, director general del club; y Aythami el Trofeo Dos Maderas a la mejor defensa del director deportivo Miguel Ángel Rondán.
La anécdota de la cita la protagonizó Rafael Verdú, presidente de honor xerecista, quien tras entregar el trofeo a Francis pidió un reconocimiento para Esteban Vigo entonando el ya clásico ‘Esteban, quédate’, que fue seguido por los mismos jugadores.
Posteriormente, Francisco Troncoso, director de El Boletín Deportivo, entregó al propio entrenador malagueño una placa conmemorativa de su trabajo al frente del equipo en estas dos últimas campañas. Asimismo, Guillermo Romero, en representación de la afición, obsequió a Brian Sarmiento con un capote con el escudo xerecista y varios poemas.
Tras el acto, los jugadores firmaron en el Libro de Honor de la bodega así como en un par de botas del Salón de Añadas, dejando constancia del citado ascenso histórico.
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