fútbol tercera división

Un punto en medio del caos (2-2)

  • El XCD empata ante el Conil en los ultimos minutos con goles de David Narváez y Carrión y neutraliza los dos tantos del amarillo Cuenca

  • Los azulinos, con diez todo el segundo tiempo

Empate agónico del Xerez CD. El Deportivo, en un partido loco, en el que hubo de todo menos buen juego y que estuvo marcado por una desastrosa actuación arbitral, rescató un punto en medio del caos. Al cuadro azulino se le puede achacar cualquier defecto menos falta de fe, casta y garra. A base de orgullo, cuando lo tenía todo perdido, salió a relucir ese otro yo del equipo que siempre saca en los momentos más complicados y en apenas tres minutos fue capaz de nivelar un choque que tenía perdido y que no ganó porque le faltó tiempo.

Árbitros malos hay en todas las categorías pero nefastos como Ballesteros Peralta es complicado. Cuando un colegiado intenta compensar ya se sabe lo que termina sucediendo... Caos y traca. Entre el sevillano y su asistente de la grada principal de La Juventud se cargaron el choque. No dieron por válido un lanzamiento lateral de Sergio Narváez que entró de forma clara, señaló un penalti inexistente en el área visitante, se tragó una roja directa de manual a Isra cuando era el último defensor y expulsó a Zafra por recriminarle su fallo... Peor, imposible... Al margen de todo eso, cuatro goles, entradas duras, conatos de tangana y emoción hasta el final.

El Conil llegaba a La Juventud sin haber puntuado y el XCD lo hacía después de realizar un buen encuentro ante el Betis Deportivo, hasta ese momento líder de la categoría. Ese exceso de confianza quizás le pasó factura. Los xerecistas, con el mismo once de Sevilla, no se encontraron en el primer tiempo y a las primeras de cambio se vieron por detrás en el marcador al transformar Cuenca un penalti que el árbitro se saca de la manga de Quirós -da una patada al aire y no lo toca- a Juanca. Al igual que ante el Salerm Puente Genil tocaba remar contra corriente.

Nadie pensaba que ese tanto iba a desconcertar tanto a un equipo que no era ni la sombra de la pasada jornada. No mandaba en el centro del campo, no creaba peligro, no dominaba la pelota y casi todo eran facilidades para el rival.

Ya con un árbitro que daba muestras de querer ser protagonista, el XCD lo intentó a balón parado y a la media hora, una falta lateral muy cerrado de Sergio Narváez la sacó Gallego desde dentro de forma clarísima. El asistente, mal colocado, no ayudó al colegiado. Sergio se enfadó muchísimo, le persiguió recriminándole la acción y vio la primera amarilla.

Justo antes del descanso, La Juventud iba a explotar contra el colegiado. Mostraba a Sergio Narvaéz la segunda amarilla por empujar a un rival al intentar recoger un balón en un lance en el que sólo se da la vuelta.

Todo pintaba negro, muy negro, en el segundo acto por la desventaja y la inferioridad. El Deportivo lo intentó en su regreso al terreno de juego con las ideas renovadas pero sin gas y sin recursos para evitar que los amarillos hiciesen su juego. Interrupciones, faltas, protestas y a esperar una contra.

Ezequiel hizo trabajar a un inseguro Gallego y a los 50 minutos, otra acción polémica. Álex Expósito aprovechó un desajuste defensivo de los xerecistas para encarar totalmente solo la portería de Fran. Isra tuvo que volver a toda máquina y frenarle como pudo. Era roja directa por agarrón pero ante la mirada atónita de los amarillos el árbitro indicó que no había pasado nada y que siguiese el juego. En esta oportunidad, fue Zafra el que montó en cólera. El técnico fue expulsado por sus protestas.

La acción enrabietó a los amarillos y Cuenca, en una buena acción personal, puso el 0-2 en el marcador superada la hora de partido. Los amarillos ya se veían con el primer triunfo en bolsillo. Y nada más lejos de la realidad.

A partir de ese momento, más con alma que con acierto, el Xerez CD se fue a por todas. Con Juan Benítez sobre el terreno de juego casi desde el inicio del segundo tiempo y también con David Narváez, el guión cambiaba algo. Sin hacer demasiado, al menos el Deportivo daba la impresión de poder hacer daño a un rival que no había hecho demasiado pero que se había encontrado con dos goles a favor.

Juan Benítez obligó a Gallego a enviar a saque de esquina un gran disparo (65') y Salas también tuvo una excelente oportunidad de cabeza tras un saque de esquina botado por David Narváez.

A la contra, Joselito tuvo el 0-3 pero en el mano a mano ante Fran mandó el balón fuera (73'). Ese fallo costó caro al Conil. El XCD, a base de balones largos y en las segundas jugadas, metió atrás al rival. Buscaba a la desesperada un gol que le metiese en el partido. No notaba la inferioridad y aguantaba el tipo.

El cronómetro volaba y el tanto no llegaba. El encuentro entraba en esa fase loca en la que estaba más cerca el 0-3 en una contra que el 1-2 pero la balanza se decantó en esta oportunidad del lado azulina con justicia. A los 86 minutos, una dejada de Salas de cabeza permitió al siempre habilidoso y bien colocado David Narváez anotar.

Era el 1-2 pero la grada lo celebró como si de un tanto para ganar se tratase, todo el mundo confiaba en una remontada épica en el poco tiempo que restaba.

El Conil, cogido con alfileres porque le pesa como una losa no haber ganado aún, comenzó a hacer agua y dio dos pasos atrás. Ya no salía de la cueva y le costaba mantener el tipo.

Al borde del tiempo reglamentario, el meta Gallego no midió su salida y se llevó por delante a Salas. Le estampó los puños en la cara. Pedro Carrión, como no podía ser de otro modo, transformó el penalti con una tranquilidad impresionante y engañando totalmente al portero. 2-2 y fiesta en La Juventud.

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