A rellenar el colchón

El Xerez despide el año mañana ante un equipo que no hace mucho llegó a las semifinales de la Champions League, un Villarreal que posiblemente tenga la mejor plantilla de la categoría -Senna, campeón de Europa con España, es una de las referencias junto a Cani, Bruno, Cavenaghi, Uche o el rifle Pandiani- y club en el que militaron tres futbolistas que ahora defienden la elástica azulina: José Mari, Marcos -entonces Marquitos- y Lucas Porcar, que la pasada campaña militaba en el filial del Submarino.

El mediapunta catalán fue una de las novedades del Xerez en El Molinón y protagonizó las dos jugadas polémicas en el área del Sporting. En la primera, el defensa le roza la bota y le desestabiliza antes de disparar; en la segunda, el defensor se desentiende del balón y le impide rematar, penalti "clarísimo" y cuyas protestas le costaron a José Mari una tarjeta.

Pero El Molinón quedó atrás y ahora el presente es el Villarreal, a cuyos jugadores conoce bien Lucas Porcar: "Estaba en el filial pero entrenaba habitualmente con el primer equipo, sobre todo con Garrido". Por eso, para el catalán será un partido distinto: "Quizás por ser el club en el que estuve el año pasado, sí que es bonito reencontrarte con algunos compañeros", aunque el de Sant Cugat no esconde que sus colores son los del Espanyol, en cuya cantera se forjó como fubolista: "Para mí un partido especial especial sería contra el Espanyol".

Sea como fuere, lo que Lucas Porcar quiere es, ahora que volvió a jugar la pasada jornada después de dos partidos en blanco, tener continuidad: "Es una situación complicada, he estado jugando y ahora he vuelto a hacerlo pero no logro aún jugar noventa minutos. Voy alternando sin saber qué va a pasar y lo llevo de la mejor manera posible, con el ánimo y la esperanza de cumplir el objetivo que me marqué cuando llegue al Xerez, ser un jugador importante en este equipo. Esa era mi idea y la sigo manteniendo".

Si a Porcar le falta regularidad en las alineaciones, al equipo le falta regularidad en los resultados, con vaivenes acusados: de siete jornadas sin perder, ahora pasa a seis partidos sin ganar: "Hay que mirar que los rivales a los que nos hemos enfrentado son buenos equipos o de la parte alta, con aspiraciones de estar en play-off o ascender, como es el caso del Villarreal ahora. No es una excusa, si queremos mantener la categoría y aspirar a algo más tenemos que sacar adelante los partidos. Cuando sumamos tantos puntos seguidos nos vimos con confianza, teníamos un colchón ahí, pero eso es algo que ya no vale, tenemos que ganar sí o sí para no vernos más cerca del descenso".

Lo que pasa es que el próximo rival es un hueso duro de roer: "No creo que sea lo peor, si somos capaces de sacar un resultado positivo nos va a dar mucha más moral por haberlo hecho ante un grande". Además, el Xerez puede aprovechar los problemas que está teniendo el Villarreal lejos de El Madrigal: "Les he visto algún partido y les está costando adaptarse a la categoría, ellos aspiraban a estar arriba desde el principio y no ha sido así pero tienen equipo y quizás la mejor plantilla de la categoría. Se les han escapado puntos fuera y nosotros podemos aprovecharlo al jugar en casa".

Y es que independientemente del rival, el Xerez necesita sumar para mejorar su clasificación, tal y como apunta el futbolista cedido por el Zaragoza: "Nunca vale perder pero ahora menos, nos acercaríamos a la cuerda floja. Hay que sumar para situarnos en una posición más cómoda en la tabla", y sobre todo no meterse en descenso porque "ahí se sufre mucho y todo se complica".

Joaquín Morales lanzó el pasado viernes un dardo a la plantilla pero Lucas prefiere evitar polémicas: "En ese tema no voy a entrar, tenemos que estar centrados en el Villarreal".