El que a principios de temporada parecía un partido decisivo y en el que el Xerez Deportivo FC podía jugarse el ascenso a División de Honor casi a una carta se ha tornado en el primer pasillo al campeón de la Segunda Andaluza 15-16. Si hace una vuelta, antes de la visita del Guadiaro a La Juventud, el partido de esta tarde aparecía como decisivo, la competición ha puesto a cada uno en su sitio y los campogibraltareños no han podido aguantar el ritmo impuesto por los de Dani Pendín, que se han proclamado campeones por la vía rápida y han hecho los deberes a finales de marzo, sin esperar al final del curso. Por eso, la visita esta tarde a La Unión (18:00 horas) aparece sin dramatismo alguno: los de casa tienen encarrilado el ascenso a Andaluza y los visitantes ya son equipo de División de Honor.

En efecto, los caminos del Xerez DFC y Guadiaro se separan: después del partido de esta tarde, ya no volverán a encontrarse, al menos la siguiente temporada. Azulinos y rojillos han sido compañeros de viaje en estas tres primeras temporadas de vida de los xerecistas, ya que ambos ascendieron juntos primero de Segunda Provincial y luego a Segunda Andaluza; tres temporadas de cordialidad aliñada con la rivalidad deportiva, porque en los últimos duelos -tanto en La Unión como en La Juventud- saltaron chispas. Lo cortés no quita lo valiente.

Sin la obligación de sumar los puntos en litigio, el Xerez DFC se autoexige mantener el pistón y no bajar el pie del acelerador y Dani Pendín, entrenador azulino, recuerda a los suyos que se están jugando el futuro, la continuidad de cara a la próxima temporada porque ya se sabe que en el fútbol los contratos están para romperlos y que si los futbolistas juegan donde quieren, son los clubes los que tramitan las fichas.

Para el equipo azulino, el reto es recuperar el tono, el nivel y la intensidad después del alirón, con todo lo que supone la celebración y posterior relajación, a lo que se ha sumado además una jornada de descanso, porque el mensaje de Pendín es muy claro: el equipo tiene el reto de mantener la velocidad no de crucero sino supersónica que ha trazado hasta el momento y eso pasa por ganar los partidos que quedan: el de esta tarde, tres seguidos en Chapín -Jédula, Barbate y Novo Chiclana- y en Estella, porque en la última jornada el cuadro azulino descansará por la retirada del filial de la Balona.

Y para el envite de esta tarde, Dani Pendín ha citado a todos sus hombres disponibles. El técnico argentino, que volverá al banquillo tras cumplir sanción, recupera a Antonio Benítez, que también cumplió su sanción en el partido del ascenso.