La polémica está servida y el debate, abierto. Los play-off de ascenso esta pasada temporada han sido un auténtico fracaso. La RFEF se ha dado cuenta de su error y está por la labor de mejorarlo todo de cara al futuro, aunque con Luis Miguel Rubiales, máximo responsable del organismo, al frente todo es posible.

De entrada, la Española ha dado un paso al frente y se ha puesto en contacto con los integrantes de las tres categorías no profesionales -Primera, Segunda y Tercera RFEF- para tratar temas de interés, entre los que destacan las bases de la competición, los protocolos de prevención del Covid, los derechos de televisión y los play-off.

La RFEF anunció este lunes la apertura del diálogo con las entidades, después de las numerosas protestas desde todos lados por la disputa de las fases de ascenso en sede neutral. La competición se basó en un sistema de play-off con eliminatorias a partido único en sedes designadas por la RFEF para las próximas tres temporadas en Primera y Segunda. Dichas elecciones no son consideradas ahora "inamovibles" siempre y cuando haya "buena voluntad por todas las partes".

Recuerdan que, dichas normas y bases, fueron "aprobadas en junio de 2021, aún bajo la amenaza de la pandemia", abogan también por el debate sobre los derechos de televisión de la competición y analizan la polémica producida esta temporada.

"Sin ánimo de señalar a ninguno, sí queremos lamentar que no nos sorprende que alguno de los responsables de aquello lideren la contestación en este aspecto con una fuerte crítica a la situación que él mismo generó. No olvidemos en qué condiciones comenzó esta competición y las tremendas dificultades que se han tenido que afrontar en estos dos años y medio último", añade el comunicado de la Española.

La RFEF incide en que están "abiertos" a aportaciones en "todos los aspectos: formato, play-off, condiciones, televisión, etc".

La pasada campaña, el Xerez DFC, que ha recibido ya la circular remitida a los clubes por la Federación, se quedó a un paso de disputar la fase de ascenso a Primera RFEF, que hubiese tenido que jugar en tierras alicantinas, como hicieron Ceuta y Mérida, equipos del Grupo IV que terminaron dando el salto de categoría, mientras que el Xerez CD sí que compitió en Estepona buscando la Segunda RFEF. El Utrera, que subió, primero jugó en la localidad costasoleña y luego en Madrid en la final.