Miguel Guerrero, guardameta del Écija que la pasada temporada militó en las filas del Arcos y del San Fernando, es uno de los porteros que Edu Villegas tenía en su agenda, pero su contratación en estos momentos es inviable tanto por la situación deportiva de su club -se encuentra en descenso cuando el objetivo era luchar por el ascenso- como por motivos económicos.

El director deportivo azulino, que se ha puesto en contacto igualmente con varios clubes de Primera División como Getafe, Leganés o Betis y de Segunda para intentar la cesión de un portero, sigue sondeando el mercado y sabe que encontrar un guardameta de garantías a estas alturas es complicado porque las plantillas están cerradas.

Villegas, que defiende el trabajo de David Marrufo desde que llegó muy joven a la entidad, también mantiene que "Camacho va a estar varios meses de baja, los médicos tuvieron que reducirle hasta cinco fracturas, y tantas jornadas no nos podemos quedar sólo con el portero del filial y con David. Es el momento de buscar soluciones. Estoy barajando diferentes alternativas y nos decantaremos por la que consideremos mejor para el equipo. Tenemos que valorar si dar la baja a algún futbolista de la primera plantilla o traer a un portero que esté aquí el tiempo que siga convaleciente Camacho, porque esta es una fecha muy mala para fichar. Son temas que tenemos que consultar también con la Federación por los plazos".