Orúe se une a su plantel y pide a la afición que acuda a Chapín

Carlos Orúe, entrenador del Xerez Deportivo FC, espera con ganas el encuentro de mañana ante el Pastores, que será el último en casa de la temporada y que servirá a algunos integrantes de su plantel para despedirse de la afición.

El técnico jerezano resalta que "la temporada ha sido excelente pero entiendo que tenía que ser así. Este equipo no necesitaba ni entrenador para ascender, otra cosa es que haya estado yo ahí para poner un poco de orden. Con la calidad que estos futbolistas tienen estaba claro que tenían que subir. Eso sí, hemos ido de menos a más y sembrando de cara al próximo año. Esperamos, con la llegada de cuatro o cinco futbolistas, hacer un bloque fuerte para que la próxima temporada podamos competir en una categoría superior al mismo nivel".

El final ha sido triunfal pero el camino ha sido largo y, a veces, tortuoso. "Esto es Segunda Regional y no es fácil adaptarse rápido ni para los futbolistas, muchos de ellos profesionales, ni para mí. Hay jugadores en nuestra plantilla que han aguantado cosas de rivales nada fáciles y los arbitrajes también han sido complicados. A mí me ha costado entender algunas de sus decisiones, no las asimilaba y no sólo decisiones técnicas, también personales, con gestos de mala educación. También nos hemos encontrado con campos en los que era casi imposible jugar tanto por la superficie como por las dimensiones pero, en líneas generales, estoy contento con la temporada que hemos hecho. Yo tuve la suerte entre comillas de no pasar por estas categorías ni como jugador ni como entrenador y lo que sí quería hacer es mi pequeño homenaje a esos entrenadores que trabajan en estos banquillos sin cobrar, a esos directivos a los que les cuesta dinero el fútbol y mantienen al equipo de su pueblo. Les he animado porque seguro que algunos de los jugadores a los que ahora ellos entrenan algún día juegan en categoría superior".

Con los deberes hechos desde hace tiempo, le gustaría "terminar sin perder en casa. En la primera vuelta nos costó, ganamos algunos partidos por la mínima pero en la segunda todo fue más fácil, la mejoría del equipo ha sido notable, juega al fútbol y tiene posesión. Este partido, que es el último, lo tenemos que ganar y despedirnos de nuestra afición a lo grande. Ojalá acudan muchos aficionados porque algunos jugadores no estarán otro año más aquí y sería bonito que tuvieran la oportunidad de despedirse, merecen su reconocimiento".

Y pensando ya en clave de Primera Provincial, advierte: "Es un escalón que se sube, aunque creo que con el equipo que tenemos esta temporada no hubiésemos tenido problemas para ascender a Preferente. La categoría va a ser más dura, hay descensos y los que vengan de Preferente querrán subir. Nosotros tenemos mucho trabajo adelantado pero tendremos que esforzarnos. Será una categoría más cerrada y un poco más seria".