José Pérez Herrera, entrenador del Xerez DFC, antes de analizar el partido y de explicar cómo se encontraban sus jugadores, quiso "felicitar al rival por la victoria y dar las gracias a nuestra afición por su apoyo durante los noventa minutos. Nos hubiese gustado dedicarle la victoria, pero se nos torcieron las cosas".

–¿Cómo se encuentra el vestuario tras la segunda derrota?

–Está muy afectado, sobre todo porque a nivel a nivel de autoestima como grupo ya veníamos tocados por la forma de perder ante el Córdoba y no hemos recuperado del todo. En los primeros minutos de la primera parte no nos encontramos, aunque al final aguantamos. Nos llegó la adversidad de la roja muy pronto. La semana pasada jugamos con uno menos 35 minutos y en esta oportunidad 75 y eso es una piedra en el camino. Estamos fastidiados, veníamos a hacer nuestro partido, a intentar lograr un resultado positivo porque creemos en el grupo y en estos jugadores.

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–Nos vamos decepcionados, pero también contentos porque el esfuerzo y el trabajo que ha hecho el equipo con un jugador menos desde el minuto 25 hasta el primer gol del Cacereño antes de la pausa de hidratación del segundo tiempo ha sido importante. Eso demuestra que el grupo tuvo capacidad de sufrimiento, de afrontar la adversidad y de superar esos minutos tan complicados y llegar a dominar la situación. Lamentablemente, al final llegaron dos goles a balón parado. Fue la única forma en la que nos hicieron daño. Toca levantarse y afrontar la situación. Hay que intentar cambiar la dinámica y fortalecer la autoestima lo antes posible para seguir nuestro camino.

–¿Por qué el equipo tampoco se encontró cómodo desde el inicio hasta que llegó la expulsión de Camacho?

–Es lo que comentado. Antes del partido del Córdoba nuestro nivel de autoestima era alto, veníamos de una gran pretemporada y de ascender la campaña anterior con muchas dificultades. Nos sentíamos muy fuertes a nivel de confianza y, de repente, la derrota en casa nos afectó más de lo que esperábamos y nos ha condicionado. Nos privó de afrontar con más confianza esos primeros minutos ante este rival, que es muy bueno. Nos costaba tener el balón en los pies y luego, con uno menos, sí tuvimos esa pausa y esa capacidad de afrontar la fase complicada del partido con esa tranquilidad que había que tener. Somos personas, somos humanos, somos un equipo novato en la categoría y nos hemos encontrado con un gran rival. Insisto, tenemos que levantarnos lo antes posible.

–¿Cómo se levanta ese vestuario ahora tras dos derrotas seguidas?

–Trabajando, confiando en el grupo y estando más unidos que nunca. Desde la unión, la empatía y los valores que siempre hemos impuesto dentro del grupo y demostrado al exterior. Hemos superado otras adversidades y vamos a superar también esta mala racha. Hay que afrontar los malos momentos, vendrán críticas y tenemos que hacernos fuertes desde el apoyo entre nosotros y desde el de la afición si cabe. Hay que ir creciendo paso a paso.