Recuerdos de Juventud

Las gradas de La Juventud volvieron a tener ese sabor a fútbol que se vivió hace algunos años cuando el Xerez CD luchaba por ascender a Primera División hasta que un trencilla por nombre Martínez Terrén se atravesó en el camino de los azulinos en aquel infausto partido contra el Salamanca un domingo de Mundial de motos en Jerez.

Unos dos mil aficionados se repartieron entre la antigua grada del Municipal jerezano y la Tribuna que Pedro Pacheco ideó en su momento para arreglar su gran metedura de pata de enviar al 'exilio' al otro Xerez, que ahora, por cierto, vuelve a exiliarse, en esta ocasión motu proprio.

Finalmente, no hubo ningún valiente que decidiera poner un pie en la grada de Fondo Sur. Lo contrario hubiera sido una temeridad, dado que a simple vista la instalación parece que se va a venir abajo en cualquier momento. Sin mantenimiento desde hace varios años, nadie del Ayuntamiento había prohibido (o al menos recomendado) el acceso a dicha zona. Los últimos, y de eso hace ya cinco años, fueron los aficionados del Mirandés en la eliminatoria de ascenso a Segunda División B contra el Jerez Industrial.

Mención aparte merece el deplorable estado del campo de La Juventud. Ahora que parece que Deportes se va a dedicar a cobrar por el uso de las instalaciones, no estaría de más que le diera un buen repaso a ésta y otras dependencias. El acceso al campo de La Juventud es tercermundista (no digamos ya cuando llueve), el campo está no sucio sino lo siguiente y, por poner un ejemplo, la mitad de asientos no tienen respaldo, aunque esto último hay que achacarlo al poco civismo. Esto y más cosas lo sufren cada domingo los aficionados del Jerez Industrial y el Federico Mayo. Ayer, les tocó a los del Xerez DFC.