Sorpresa en el Vivar el Téllez. El Xerez DFC ha encajado una dura e inesperada derrota ante el Vélez (5-2) en un partido accidentando, marcado por la rigurosa expulsión de Oca en el minuto 41 y por un doble penalti en contra, el primero en la acción de la roja al central azulino y otro nada más iniciarse el segundo tiempo.

Los azulinos ven cortada su racha de cinco jornadas sin perder ante un rival de la zona baja de la tabla, que llegaba al partido tras dos derrotas seguidas y muy necesitado para no hundirse en la clasificación. Un tiempo para cada equipo y muchos errores en defensa de un equipo xerecista que no suele dar tantas concesiones.

El pasado domingo en Chapín, el cuadro azulino realizó un buen partido ante el Ceuta que terminó con empate a dos y Pérez Herrera, en esta oportunidad, movió mínimamente sus piezas. Sólo realizó una variante. Oca regresó al centro de la defensa en detrimento de Álex Cruz, al que le tocó esperar su oportunidad en el banquillo.

Intenso comienzo

El partido arrancó movido, intenso, con emoción y goles. El Vélez, a los seis minutos, aprevechó un fallo defensivo garrafal en cadena de los azulinos, que se inició con una mala salida de Camacho. Alejandro Camacho puso el balón en el corazón del área y Pablo lo mandó al fondo de la red sin oposición. 

Todo se ponía cuesta arriba, pero los xerecistas no tardaron en reaccionar y pusieron las tablas de forma inmediata. Ocaña remató de cabeza impecablemente una falta lanzada por Bello sólo dos minutos después.

Los dos conjuntos intercambiaron golpes, pero las llegadas de los azulinos eran más claras que las locales. La balanza se acabó decantando del lado del Xerez DFC, que lo estaba haciendo mejor, a los 25 minutos con un golazo de Darío Guti. El delantero almeriense, que se encuentra en un buen momento de forma, realizó un gran control al recoger un balón muerto, le pegó con el alma y lo puso lejos del alcance de Miguel. Lo más complicado ya estaba hecho, darle la vuelta a una situación delicada. 1-2.

Tramo final polémico

Justo después, Antonio Jesús tuvo que abandonar el terreno de juego con problemas en un hombro. Entró Manu Castillo, que se colocó en el lateral derecho para que Curro Rivelott pasara a ocupar su posición natural en el centro del campo junto a Raúl Palma.  

El Vélez enseñó las garras superada la media hora con un centro-chut de Pedro Ramírez, que no se lo pensó dos veces. El disparo se fue envenenando, Camacho tuvo que meter la manopla para desperjarlo, la pelota acabó estrellándose en el larguero y se marchó fuera.

Eran momentos intensos y el árbitro, muy tarjetero, se convertía en protagonista. Mostraba en el 38' tarjera amariilla a Oca y en el 41' le enseñaba la segunda por una acción más que rigurosa dentro del área que consideró penalti en un salto. La pena máxima la transformó en el empate a dos Damián Zamorano. No había tiempo para mucho más.

Álex Portillo intenta frenar al delantero azulino Darío Guti.

Mal inicio del segundo acto

Con tablas y un jugador menos, el entrenador azulino realizó un cambio en el descanso. Dejó en la caseta a Javilillo y sacó a Álex Cruz para mantener su defensa de cuatro. Miguel  Beas también movió banquillo, apostó por Gory en lugar de Pablo.

Y en el primer balón que tocó el espigado atacante francés provocó el segundo penalti de la mañana (47'). En esa oportunidad, el encargado de lanzarlo fue Joselinho. Camacho le adivinó la intención y estuvo a punto de pararlo, pero el balón acabó en el fondo dela red. 3-2.

Con ventaja y en superioridad númerica, el Vélez apretaba y estuvo a punto de sorprender a los azulinos a la contra y luego con un lanzamiento de Miranda al que respondió Camacho con una gan intervención. El cuadro xerecista quería pero ya no confíaba del mismo modo en sus posibilidades.

Y lo que sí llegó fue el cuarto gol local. Alberto Durán se equivocó y le regaló una aportunidad clara a Gory, que no desaprovechó para batir Camacho por bajo en el minuto 65. 

Con el partido totalmente decantado para el bando local, el quinto para los veleños lo hizo Zamorano, que firmaba un doblete tras anotar también de penalti el 2-2. Demasiado castigo para el Xerez DFC, que encajaba su segunda derrota fuera de casa -la tercera del curso- y también su segunda 'manita' tras la que le hizo el Córdoba en Chapín. Ahora, tendrá que hacer borrón y cuenta nueva para afrontar su próximo encuentro, también lejos de Chapín, ante el Montijo, que superó al San Roque de Lepe y se encuentra en la zona noble de la tabla.