Antonio Manuel Ruiz Fernández 'Romerito' dice adiós. Cambia el balón por la libreta. Seguirá calzándose las botas pero ya no para jugar, lo hará para dirigir desde el banquillo al Xerez DFC juvenil A, que la próxima temporada se estrenará en Liga Nacional. El capitán azulino, visiblemente emocionado, se despidió ayer de su etapa como jugador en una rueda de prensa en la que estuvo arropado por directivos, familiares, amigos, compañeros y algunos de sus futbolistas.

El sevillano confesó que "ha llegado el momento de colgar las botas y de retirarme. La verdad es que ha sido un paso difícil pero había que tomar la decisión un día y lo más idóneo era hacerlo esta temporada, que ha cerrado un ciclo de tres años muy buenos y bonitos. Es el momento de dar paso a gente mucho más joven, con ilusión y más ganas. Es ley de vida y la decisión está tomada. Quiero dar las gracias y recordar a todas las personas con las que he disfrutado, también a todos los compañeros que he tenido en todos los equipos, en los que he estado en algunos mejor que en otros. Tengo que estar satisfecho de mi carrera como futbolista y de haber estado diecinueve años jugando, porque he cumplido con creces con mi ilusión de siempre. Ha llegado el momento de dejarlo y lo hago con dolor y espero no derramar alguna lágrima. Esto es ley de vida, hay que seguir hacia adelante y seguiré en el club".

Romerito también quiso apuntar que "estoy muy agradecido a la entidad por el reto que pone en mis manos. Desde que llegué aquí, he conocido a unas personas maravillosas. A José Antonio Pérez-Rendón le conocía desde que estaba en el Xerez y sé que él quería que siguiese pero la decisión está tomada. Le agradezco su apoyo, igual que al presidente, a Pedro, a la directiva y a la afición. Era el momento de dar un pasito atrás para dar tres hacia adelante. Ahora mismo mi ilusión es entrenar y espero cumplir con la responsabilidad que pone en mis manos el club".

A la hora de explicar los motivos que le han conducido al dejar el fútbol activo, argumentó. "Físicamente me encuentro bien, mi desgaste es más psicológico y también está mi familia, tengo dos niños y necesito tiempo para ellos. Hay que dejar paso a los jóvenes, yo estaré ahí para todo lo que haga falta. También hablaré con Dani, por si necesita una mano con el primer equipo".

Entrenar al juvenil A le supone "mucha ilusión, he vivido intensamente todo lo que hemos hecho en el primer equipo y he intentado implantar todo eso en mis equipos y con esa manera de trabajar intentaré hacerlo lo mejor posible en Liga Nacional. Es una categoría muy bonita, ahora somos el equipo más representativo de la ciudad en esa categoría, nos vamos a medir a juveniles de equipos de Primera División y a ver si hacemos una buena campaña y tenemos hasta opciones de subir".

A la hora de quedarse con tres momentos de su carrera, apostó por "mi llegada al Xerez Deportivo con Carlos Orúe siendo muy joven y cuando debuté en el fútbol profesional, jugar contra el Real Madrid con el Mallorca y el día que regresé para jugar en este club. Luego, he tenido buenos momentos con otros clubes, en los que he jugado liguillas de ascdenso. Lógicamente, tampoco voy a olvidar este momento en el que me despido".